Un equipo de científicos de la universidad inglesa de Leicester ha averiguado mediante muestras de ADN la identidad de la víctima de un crimen perpetrado en Inglaterra en 1930, informó hoy la BBC.
La identidad del muerto, encontrado con un golpe en la cabeza y dentro de un coche Morris Minor carbonizado cerca de la ciudad de Northampton, se dará a conocer en el programa televisivo de la cadena pública "The One Show" en una fecha aún por concretar.
La investigación se reabrió en 2012 debido a las peticiones de una familia que cree que la víctima hallada en el coche era pariente suyo.
La familia de Samantha Hall descubrirá en ese programa de televisión si la víctima es, como sospecha, su tío William Thomas Briggs, que salió de casa para ir al médico el 6 de noviembre de 1930 y nunca regresó.
Se sabe que el autor del asesinato fue Alfred Rouse, quien fue condenado y ahorcado en la prisión de Bedford en los años 30 sin revelar lo sucedido.
La Policía sospecha que Rouse, que sufría un trastorno de personalidad tras ser herido en la Primera Guerra Mundial y tenía deudas y otros problemas con la justicia, quiso fingir su propia muerte, pues en el coche quemado se hallaron objetos personales suyos.
En 1930 se tomaron muestras del cadáver de la víctima durante la autopsia, que ahora han podido ser reexaminadas con las técnicas actuales.
Hace medio siglo la familia pidió a la Policía del condado de Northampton que reabriera el caso y en 2012 Samantha Hall volvió a contactarles, convencida de que el muerto del coche era el tío de su abuela.
La Policía puso a la mujer en contacto con la universidad de Leicester, responsable de la histórica identificación del cadáver del rey Ricardo III de Inglaterra cuando sus huesos se encontraron debajo de un aparcamiento en esa ciudad inglesa en 2012.
Los expertos analizaron muestras antiguas del cadáver del Morris Minor y acumularon suficientes elementos para elaborar un perfil del sujeto y compararlo con el de la familia, que no conocerá si el muerto es su pariente hasta el citado programa televisivo. EFE