El Ejército brasileño y la Fuerza Nacional irrumpirán en los próximo días en el complejo de favelas de Maré, en la zona norte de Río de Janeiro,donde las principales facciones del narcotráfico carioca se han hecho fuertes tras la pérdida de otras favelas estratégicas que han sido ocupadas en los últimos años por Unidades de Policía Pacificadora (UPP). La decisión, sellada por el Gobernador de Río, Sergio Cabral, el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, y el Jefe del Estado Mayor
Conjunto de la Fuerzas Armadas, General José Carlos de Nardi, supone un golpe histórico a las facciones narco, cada día más asfixiadas, aunque también pone de manifiesto la incapacidad de la policía carioca para controlar los movimientos de los criminales a menos de tres meses de la Copa del Mundo. El Ejército permanecerá en el Complexo da Maré al menos hasta que concluya el Mundial. Posteriormente, un contingente de 1.500 policías pacificadores deberán ocupar el territorio indefinidamente.
No se sabe el número de efectivos militares ni los cuerpos que intervendrán en la operación, aunque es previsible que los fusileros navales y las brigadas paracaidistas tengan un papel importante, siguiendo el modelo de la ocupación del Complexo do Alemão, en la que intervinieron 11.000 efectivos, entre comandos de operaciones especiales, policías militares, civiles y federales y batallones del Ejército. Tampoco se sabe si la ocupación de Maré irá acompañada de intervenciones paralelas en otras favelas, como algunas del Complexo do Alemão, Manguinhos o Rocinha, donde las UPP están sometidas al hostigamiento de grupúsculos narco que han ganado oxígeno y terreno en los últimos meses. En estas favelas se ha registrado en los últimos meses el grueso de ataques a destacamentos pacificadores, el último la semana pasada.
Según fuentes de inteligencia, los líderes de una de las principales facciones narco de Río, Comando Vermelho (CV), habría decidido iniciar una serie de ataques coordinados a unidades pacificadores como reacción desesperada a su expulsión de innumerables favelas. Según la versión que dan algunos medios brasileños, el debilitamiento progresivo de las redes narco cariocas habría provocado que la principal facción criminal de Sao Paulo, Primeiro Comando da Capital (PCC), esté dando cobertura por primera vez a sus iguales de Río con el envío de armamento y droga.
EL PAIS