Nota de prensa).- “La verdadera conspiradora que amenaza la estabilidad de Venezuela es la profunda crisis económica que estamos atravesando”, afirmó el diputado a la Asamblea Nacional Pedro Pablo Fernández, durante un encuentro realizado este martes con la comisión de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
“Según los datos del propio Gobierno, tenemos inflación 56%, cifra que supera la suma de los índices inflacionarios de todos los países miembros a la Unasur”, dijo.
Señaló que “el desabastecimiento y la caída del aparato productivo son también factores fundamentales de esta crisis. Hoy la familia venezolana debe correr de un lado a otro para tratar de conseguir los productos más esenciales: faltan alimentos, medicamentos, entre muchas otras que hoy no pueden ser producidas en Venezuela porque la industria y el comercio están paralizados. El parque industrial venezolano se ha reducido considerablemente por la política monetaria y de controles. La industria está paralizada porque no cuenta con dólares suficientes para importar la materia prima para producir”.
Indicó que mejorar la situación de Venezuela “pasa por generar un clima de entendimiento entre los dos polos que hoy juegan a la confrontación, y en este sentido es el Gobierno el principal responsable de propiciar las condiciones para ese entendimiento”.
Fernández aseveró que para “superar la crisis” venezolana el Gobierno debe hacer dos cosas: en primer lugar “desarmar la palabra. Para desarmar la violencia primero debe abandonar el discurso confrontador”, y en segundo lugar debe hacer que las instituciones gubernamentales “respondan más a la pluralidad del país y no a una parcialidad”.
“El Gobierno debe devolver el equilibrio constitucional a las instituciones del Estado”, dijo en referencia a que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), el Consejo Nacional Electoral (CNE) y la Contraloría General de la República (CGR) y al resto de los organismos que ostentan los poderes públicos, responden a los intereses del Gobierno y no al país.
Añadió que la Asamblea Nacional” está en mora” en su obligación de escoger a los magistrados del TSJ y rectores del CNE que tienen el período vencido, así como al Contralor General de la República, autoridades que, según explicó, no se han nombrado porque el Gobierno no cuenta con la mayoría calificada que se requiere para la elección y no existe voluntad de entendimiento con quienes le adversan para seleccionar a los más calificados.
Hizo Hincapié en que para solucionar el conflicto político en Venezuela por la vía democrática es necesario que exista el reconocimiento del otro sector. “Los adversarios del Gobiernodeben sentir que el cauce democrático es viable y con las instituciones parcializadas, tal como están hoy, eso no es posible”