En una rueda de prensa, el ministro para el Ambiente, Miguel Leonardo Rodríguez, denunció que fueron arrojadas sustancia tóxicas a las aguas de la planta del Vallecito que surten a la ciudad de Mérida.
Rodríguez, acompañado del gobernador de la entidad, Carlos García, explicó que una de las tuberías fue perforada para introducir en su interior gasoil, pero que la sustancia fue detectada en la planta y se impidió que llegara hasta los habitantes de la ciudad.
El ministro calificó el ataque contra el agua como "terrorismo puro" y que hasta la fecha no se había que una escalada de violencia llegara a esos niveles, como si no fuera suficiente con las muertes, la obstrucción del tránsito y la quema de vegetación.
Rodríguez informó que se tomó una muestra del embalse y se evitó que el agua contaminada llegara a los hogares de los merideños. Además, hizo un llamado a la paz.