Un boletín de prensa señala que el ministro aseguró que “el alcalde recibía divisas procedentes de Colombia para financiar acciones violentas y conspirar contra el Gobierno. El alcalde (…) pecó por acción y omisión, era cómplice y uno de los líderes de los hechos violentos”.
El ministro solicitó apoyo del pueblo tachirense. “Necesitamos el apoyo y el rechazo colectivo en contra de quienes aún permanecen en esas barricadas. Son delincuentes comunes que se dedican al secuestro y a la extorsión“.
Reiteró que la violencia que azotó a algunos municipios por un mes no surgió de forma espontánea, pues obedeció a un plan de protesta insurreccional y subversiva de sectores de ultraderecha.
Asimismo, el ministro indicó que sostuvo una reunión con el alto mando de su despacho y los cuerpos de seguridad del Estado para impulsar planes de seguridad ciudadana, evaluar los municipios donde quedan focos de violencia y aplicar acciones y medidas en materia de seguridad.
En este sentido, informó que “solo tres o cuatro municipios mantienen una situación de violencia criminal, de los 18 que se desataron inicialmente”.
“Hemos visto como en 18 municipios a la vez actúan de la misma manera, con la misma técnica, el mismo discurso, con una sola consigna: ‘Maduro vete ya’, buscando la renuncia del señor presidente de la República, Nicolás Maduro. Así vamos viendo que esto era un plan preparado y en sus cálculos vieron que era el momento ideal contra los venezolanos“, expresó el ministro.