Los distintos mecanismos del sistema cambiario de divisas en Venezuela funcionan con normalidad y sin interrupciones, destacó este viernes el vicepresidente para el Área Económica, Rafael Ramírez.
"Los distintos mecanismos que hemos activado en nuestro sistema cambiario, que es un sistema que hemos venido complementando, van funcionando bien", dijo.
Indicó que todos los días se producen las operaciones sin interrupciones.
"Está moviéndose la tasa del Sicad 2 y, a la vez, se mueve a la baja el dólar guarimbero, el dólar paralelo", agregó Ramírez.
El tipo de cambio promedio ponderado del Sicad 2 se ubicó este jueves en 49,11 bolívares por dólar, lo que equivale a un leve aumento de 8 céntimos, frente a los 49,03 que marcó la media del miércoles, informó el Banco Central de Venezuela (BCV) en su portal web.
La tasa del Sicad 2 fluctúa de acuerdo con el cruce diario de la oferta y la demanda, en un esquema que permite la transacción libre de divisas, sin topes ni bandas, a través de los bancos y casas de bolsa.
Las autoridades han señalado que este sistema, que completa el esquema cambiario en Venezuela, atiende solo 8% de las necesidades de moneda extranjera de la economía nacional.
De este modo, se complementa otros dos esquemas: el Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex), que abarca casi 80% de los requerimientos de divisas en el país, con una tasa de 6,30 bolívares por dólar para las áreas prioritarias, y el Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad 1), que convoca subastas semanales a sectores productivos específicos.
La tasa del Sicad 1, que opera desde el año pasado, también fluctúa y se ha ubicado entre 10 y 12 bolívares. Atiende a cerca de 12% de las necesidades de la economía.
El Sicad 2 es un sistema transparente y respaldado por el Estado venezolano, que permite a Petróleos de Venezuela (Pdvsa), al Banco Central de Venezuela (BCV), la banca pública y a las personas naturales y jurídicas ofrecer y comprar divisas diariamente, de manera libre, sin montos mínimos o máximos establecidos, con una tasa que se desprende de la oferta y la demanda, y cuyo promedio es publicado en cada jornada por el instituto emisor.
Con la entrada en operaciones de este nuevo esquema, el Estado prevé derrotar el dólar paralelo, cuya tasa especulativa ha sido usada como marcador de precios por algunos sectores y ha impulsado la inflación y la especulación en la comercialización de bienes y servicios.