El movimiento telúrico que se sintió este lunes en varias zonas de España y cuyo epicentro ha estado en Ossa de Montiel, Albacete, también afectó el mapa del fracking español, reseña el diario El Mundo.
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Y es que en la zona cercana al sitio de epicentro del sismo se han entregado, desde 2012, tres “localidades” o bloques -Esteros, Almorada y Nava- para explotar gas de esquisto, con extensiones que van desde las 20.000 hasta los 26.000 hectáreas.
La compañía que explota o explotará estos campos, la Oil and Gas Capital, y que está formada por antiguos ejecutivos de Repsol, se ha apresurado a explicar que para el momento no se efectúa ningún sondeo en la zona, desmarcándose totalmente de ser causantes del sismo, fenómenos de los cuales se acusa al fracking con frecuencia.
Pero si bien la empresa se desmarca del sismo, no de otra de las “culpas” del fracking: la contaminación. La plataforma de Ossa de Montiel ya había señalado que existe un real peligro de contaminación de aguas y en elevado riesgo ecológico para el medio ambiente y los habitantes de la zona.
Con información de El Mundo