Miles de personas se congregaron en Tegucigalpa en los alrededores de la basílica menor de la imagen de la Virgen de Suyapa, patrona de Honduras, para agradecerle por los "dones recibidos".
"Los dones recibidos, como estar con salud y que nuestros hijos estén bien, nos han traído otro año más a visitarla para agradecerle", dijo a periodistas Gumersinda Canales, de 63 años, procedente del departamento de Colón, en el Caribe hondureño.
Otro feligrés, del occidental departamento de Intibucá, señaló que por séptimo año consecutivo ha venido "a venerar a la virgencita de Suyapa", una imagen tallada en madera de cedro que mide seis centímetros de alto y de cuyo hallazgo se están conmemorando 269 años.
El día de la patrona de Honduras se conmemora el 3 de febrero, pero los feligreses católicos comienzan su peregrinaje a Tegucigalpa desde una semana antes, por la masiva afluencia de personas con ocasión de la fiesta religiosa.
Muchos de los creyentes se han instalado en campamentos levantados por organizaciones de socorro en los predios de la basílica menor.
La misa principal será oficiada por el cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez.
En 1969, año de la guerra de cien horas entre los ejércitos de Honduras y El Salvador, que distanció durante 11 años a los dos países centroamericanos, las Fuerzas Armadas hondureñas declararon a la Virgen de Suyapa como capitana general de la institución castrense.
Según apuntes históricos, la imagen de la Virgen de Suyapa fue hallada por dos campesinos, un adulto y un niño, cuando regresaban de sus actividades agrícolas hacia la aldea Suyapa, en el extremo oriental de la capital hondureña, en 1747.
Durante muchos años la imagen permaneció en una ermita en la aldea de Suyapa, pero después se le trasladó a un santuario cuya construcción, a pocos metros del primer templo, comenzó hace más de 50 años y en 2015 fue elevado a la categoría de basílica menor por El Vaticano.
EFE
