El acuerdo de accionistas de Repsol con la china Sinopec para su alianza en Brasil impone que ambas tendrán que consensuar todas las decisiones clave de su estrategia operativa y financiera, aunque la española tenga el 60% del capital y 6 de los 10 puestos del consejo.
Los detalles del acuerdo han sido comunicados a la CNMV en respuesta a un requerimiento de esta, como adelantó ayer Cinco Días en su edición digital. El pacto de accionistas dura 40 años y exige consenso para el presupuesto anual, la política financiera y de dividendos, las modificaciones a los contratos de concesión, los programas de trabajo y los litigios y desinversiones significativos, entre otras cuestiones.
En caso de un bloqueo insalvable en la toma de decisiones estratégicas, se instaura un procedimiento "que permite a Repsol comprar la íntegra participación de Sinopec, o bien vender a esta íntegramente la suya, a valor de mercado", explica la española.
EL PAIS