La coordinadora de los estudios de género del Instituto de Filosofía del Derecho, Élida Aponte, solicitó este martes, a las autoridades competentes abordar la discriminación que se ejerce contra las mujeres privadas de libertad en el país.
“Las defensoras de los derechos humanos de la vanguardia feminista, pedimos al ministro de Relaciones Interiores y Justicia, Tareck El Aissamí, a la rectora de la UNES, Soraya El Achkar y a su equipo, que ya que se revisa el tema penitenciario, aprovechar la oportunidad de poner sobre la mesa el estado de discriminación en la cual se encuentran las mujeres privadas de libertad”, instó Aponte.
Durante su participación en el espacio Toda Venezuela difundido por Venezolana de Televisión, la especialista en materia de género afirmó que de la población carcelaria 90,5% son hombres mientras que 10% restante son mujeres y que de ellas un gran número está embarazada.
En este sentido, explicó que el embarazo ha sido uno de los alegatos que el mundo patriarcal penitenciario ha utilizado, para prohibir en algunos lugares, la visita conyugal a la mujer.
Agregó que mientras que al hombre le es permitida la visita conyugal y se le facilita el compartir con su familia, a las mujeres se les restringe el compartir con su familia y con su pareja.
“Hay medidas últimas que se han venido tomando y que no se quién las ha tomado, de permitir que pernocte con el privado de libertad su familia algunos días de la semana, y a las mujeres se les restringe ese compartir familiar, se les restringe su vida conyugal y se les pone tantos obstáculos como por ejemplo, se ponen a indagar si efectivamente el compañero que la visita es su esposo o su concubino“, situaciones a las que en opinión de la experta, el hombre no es sometido.
A propósito de la medida de inspección en todos los Centros de Arresto Preventivo del país, anunciada por la Defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez, solicitó que fuera incluido el Centro de Arresto Preventivo de El Marite, ubicado en Maracaibo en el estado Zulia.
“Curiosamente hombres y mujeres están prácticamente en un mismo espacio, y al lado del pabellón de mujeres está el pabellón de violadores, donde incluso la arquitectura del retén, permite que las mujeres estén siempre a la vista de estos violadores”, precisó la abogada.
Comentó además que en el año 2000 con un grupo de investigadoras desarrollarmos un estudio en el anexo de mujeres de la Cárcel de Maracaibo, con el cual se demostró que los beneficios procesales se conceden muy rápidamente a los hombres,” mientras que a las mujeres les ponen una serie de obstáculos y si es extranjera las trabas se duplican”.
Finalmente subrayó que el anexo de mujeres de la Cárcel Nacional de Maracaibo, en el estado Zulia, depende de la cárcel de hombres, y que esto indica que “no tiene autonomía financiera, ni autonomía de infraestructura, no tiene autonomía de programas de atención y nos parece que eso es discriminación hacia las mujeres”.
(Correo del Orinoco)
