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martes, 21 de junio de 2011

Máxima tensión en IU ante la reunión esta tarde de la presidencia federal

Izquierda Unida (IU) vive una jornada especialmente dura dentro de la serie de días difíciles que experimenta últimamente. Los 57 miembros de la presidencia federal deciden esta tarde qué hacer con los diputados díscolos que pretenden permitir, con su abstención, que el popular José Antonio Monago presida la Junta de Extremadura. El voto de las bases ha prevalecido y Pedro Escobar, Víctor Casco y Alejandro Nogales están dispuestos a contradecir a la Ejecutiva del partido a nivel estatal, que hoy exigirá una rectificación.

Ya lo intentó antes. El fin de semana, cuatro dirigentes federales se desplazaron hasta Mérida para intentar “reconducir” la situación. No sirvió de nada. Escobar y Casco estaban, al principio, a favor de apoyar la continuidad del presidente en funciones, el socialista Guillermo Fernández Vara, pero no consiguieron convencer a “la IU de los pueblos”.

¿Serán expulsados los disidentes extremeños? "Expulsiones es una palabra muy fuerte", se ha limitado a decir el coordinador federal, Cayo Lara. "Por ser un asunto tan delicado, no vamos a hablar hasta que se pronuncie la presidencia".

Pase lo que pase, los diputados no están "preocupados ni asustados", según Pedro Escobar, coordinador regional, quien ha lamentado que la presidencia federal haya convocado la reunión a sabiendas de que él no podría asistir, puesto que el pleno de constitución del Parlamento regional acabó a las 14.00. "Es evidente que es imposible que yo esté a las cuatro y media de esta tarde en la reunión que hoy hay en Madrid", ha protestado. "Si hay algún tipo de juicio, algún tipo de análisis, está claro que va a ser en rebeldía o en ausencia de nosotros", ha añadido Escobar.

"Se han equivocado pero son de los nuestros", ha declarado con ánimo conciliatorio Gaspar Llamazares, diputado de IU en el Congreso de los Diputados, que apuesta por preservar la "integridad" de la federación en Extremadura. "No hay que situarse en el desacuerdo. Queda tiempo y debe utilizarse para favorecer una salida de izquierdas en Extremadura y no resignarse a una política conservadora", opina. "No estamos abocados a una investidura inmediata. Hay que buscar un acuerdo, y si necesitamos tiempo, vamos a buscar tiempo. No nos dejemos condicionar por los apuros del calendario", ha insistido. Y es que todavía no hay fecha para la investidura del presidente autónomo. Cayo Lara fue bastante más firme. El coordinador federal advirtió ayer que quedarán “fuera de la política de IU” quienes no obedezcan la “decisión estratégica” de la organización.

IU de Extremadura, por su parte, le pide a Lara "entendimiento". Pactar con el PSOE supondría "una traición en toda regla" a la gente que ha sustentado al partido en la región, en palabras del diputado Víctor Casco.

El rechazo del PSOE

El día de IU ha empezado, además, con el desplante del PSOE en la votación para formar el Parlamento autónomo. Los socialistas rechazaron las papeletas que les ofrecía IU para poner al PSOE al frente, y al final será el popular Fernando Manzano quien presida la cámara, tras ganar por mayoría simple con 32 votos a favor (los mismos que tiene el PP) frente a 33 en blanco. Además, han resultado elegidos dos vicepresidentes (una popular, Consuelo Rodríguez, y un socialista, Ramón Ferreira) y dos secretarios (la socialista Ana Belén Fernández González y el diputado de IU Alejandro Nogales). El puesto de IU lo cede el Partido Popular.

El presidente extremeño en funciones, el socialista Guillermo Fernández Vara, despachaba ayer a IU Extremadura con un "que se lo guisen y se lo coman", en referencia a su intención de abstenerse. Unas declaraciones a las que ha respondido Pedro Escobar, coordinador regional, que lamenta que el Partido Socialista desentierre el hacha de guerra y ha contraatacado acusando a los socialistas de ser los que “llevan cuatro años comiéndoselo y guisándolo con el PP”.

El presidente del Congreso, José Bono (PSOE), se ha unido a Vara: "Cayo encalla", ha bromeado: "No voy a entrar acerca de cómo funciona IU. Que son de izquierda parece que nadie lo duda, pero que son unidos no lo tienen tan claro”. El expresidente castellano-manchego ha reprobado las "broncas" entre PP y PSOE en Extremadura y ha insistido en la necesidad de que "se lleven mejor". Sobre los partidos minoritarios como IU ha comentado, sin embargo, que "se queden donde están, porque pintar pintan poco". 
EL PAIS