AFP) - El presidente y candidato favorito Hugo Chávez movilizará a sus partidarios en concentraciones masivas y su contrincante que sube en los sondeos seguirá recorriendo frenéticamente el país en los últimos días de campaña, que finaliza el jueves, para las presidenciales del domingo 7.
Chávez, de 58 años y casi 14 en la presidencia, ha prometido que de ganar las elecciones hará “irreversible” su regimen socialista en este país con las mayores reservas de petróleo del mundo, que han permitido a su gobierno financiar multimillonarios programas para los pobres, su base electoral.
La gran mayoría de las encuestas dan al presidente como favorito aunque difieren en la ventaja que le saca a Capriles, de 40 años, casi al final de una campaña en la que Chávez ha realizado menos mitines y discursos más breves que en su última contienda en 2006, cuando arrolló al opositor Manuel Rosales por 62,8% de los votos contra 36,9%.
El presidente se declaró en julio libre del cáncer que le fue detectado en 2011, pero también advirtió que ya no sería el “caballo desbocado” con una agenda repleta y que durante años invadió la vida de los venezolanos con maratónicas intervenciones en los medios de comunicación.
La última encuesta de la reputada firma Datanálisis estimó esta semana en 49,4% la intención de voto para el mandatario, frente a 39% para Capriles, con un número de indecisos del 11,6%.
Otras encuestadoras amplían esta ventaja, mientras también se han publicado sondeos que dan un empate técnico, en un país donde se considera que algunas de estas firmas no escapan a la alta polarización entre chavistas y opositores.
Sin embargo, son unánimes en señalar una progresión de Capriles: “No hay una sola gran encuestadora que no represente una contracción en la diferencia y un incremento significativo en la disposición de voto para el líder opositor”, afirmó el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León.
Chávez insiste en que su triunfo está cantado: “Ellos saben que están perdiendo, que la brecha es irreversible”, dijo esta semana en un mitin en el estado Falcón (oeste), en el que hizo una nueva demostración de fuerza con el desfile de miles de seguidores entusiastas que bailaron la muy pegadiza canción electoral “Chávez corazón del pueblo” (http://www.youtube.com/watch?v=_iJPNWqblfk).
Para este mandatario que personifica el poder, Capriles no es más que un “majunche” (poca cosa) y un “analfabeto político”, cuya victoria traería “el caos” a Venezuela, según ha repetido incesantemente en su campaña, fiel a su verbo beligerante y provocador.
Para este mandatario que personifica el poder, Capriles no es más que un “majunche” (poca cosa) y un “analfabeto político”, cuya victoria traería “el caos” a Venezuela, según ha repetido incesantemente en su campaña, fiel a su verbo beligerante y provocador.
El puerta a puerta
Frente a la clara desventaja de recursos, incluidos los mediáticos, puesto que Chávez ejerce un control absoluto de los medios públicos y obliga a televisiones y radios a retransmitir algunos actos de gobierno, Capriles ha respondido con la misma estrategia que llevó al poder a su rival en 1998: el casa por casa.
Tras ser designado candidato opositor en unas inéditas primarias en febrero, Capriles, del joven partido Primera Justicia (socialcristiano), ha dado varias vueltas al país, tratando de ofrecer una revitalizada imagen de la oposición, muy asociada en los últimos años a un desgastado sistema de partidos que se repartieron el poder durante 40 años antes de la llegada de Chávez.
“Nosotros tenemos que derrotar a Goliat y cada uno de ustedes es un David. Yo soy David, pero cada uno de ustedes es un David también”, dijo Capriles esta semana en un multitudinario acto en el estado occidental de Yaracuy, enfundado en su gorra azul, amarilla y roja, los colores de Venezuela, convertida en símbolo de su campaña, y a ritmo de su himno “Hay un camino” (http://www.youtube.com/watch?v=xBMVEU2WjfY)
Acusado por el oficialismo de actuar bajo el guión de la “mercadotecnia estadounidense” sin un discurso de fondo, este ex gobernador del populoso estado de Miranda (norte) promete combatir la violencia, el mayor problema de los venezolanos con 50 homicidiospor cada 100.000 habitantes en 2011, y aportar el bienestar manteniendo y mejorando los programas sociales de Chávez.
El líder opositor “ha regresado a la política básica, convencional, que es el trabajo cara a cara, pueblo a pueblo”, afirma León, para quien la campaña “sigue viva y no se puede descartar ningún escenario”.
Pero el analista político Farith Fraija subraya que el presidente sigue contando con “los votos duros del chavismo, que le dan una holgura de más de diez puntos” en muchos sondeos, mientras el líder opositor depende de “un imponderable”, que son los indecisos, para tener opciones de triunfo.
De aquí al cierre de campaña el día 4, Fraija estima que los candidatos “explotarán algunos elementos bajo la manga para buscar el voto en los sectores intermedios”.
Así, Capriles podría anunciar quién sería su vicepresidente de ganar los comicios, mientras Chávez tiene a su favor “un stock de mayores posibilidades para hacer anuncios que puedan impactar” en el electorado, dijo Fraija.
Por lo pronto, el mandatario, que ha estado repartiendo viviendas, firmó esta semana importantes convenios energéticos con Rusia, inauguró un servicio de bus en Caracas y su gobierno lanzará este viernes desde China su segundo satélite, el Miranda.