).- La jefa del árbitro electoral venezolano, bajo la atenta mirada de todo un país ante los decisivos comicios presidenciales del domingo, garantizó un proceso sin fisuras y aseguró que quedaron atrás las sospechas de parcialidad que pesaban sobre el ente gracias al rol de contralor de los partidos políticos.
La oposición venezolana cantó fraude en el referéndum presidencial del 2004 y decidió un retiro masivo de postulantes a las parlamentarias del 2005, luego de que se filtrara y se usara con fines partidistas la lista de firmantes que apoyaron pedir la revocatoria del presidente Hugo Chávez, lo que puso en duda el secreto del voto.
Pero Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), dijo en una entrevista con Reuters este miércoles que los partidos que antes cuestionaban al ente ahora participan en las auditorías que controlan al sistema y lo hacen “uno de los más seguros del hemisferio”.
La funcionaria aclaró que no está pidiendo a la población una “prueba de fe”.No obstante, admitió que las acciones de la oposición en 2004 y 2005 formaron parte de “una campaña que naturalmente fue lesiva para los electores.Hemos demostrado, en ese momento, en este momento y siempre que el secreto ha estado, estuvo y estará garantizado”.
“No es una argumentación retórica, es una argumentación con todas las pruebas y auditorías que hacemos”, aseguró Lucena, quien en su juventud fue violoncelista de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, una de las más importantes del continente.
La garantía de un proceso electoral transparente es crítica para Venezuela, un país completamente polarizado entre quienes apoyan a Chávez -que lleva casi 14 años en el poder- y una oposición que para este comicio se unió alrededor de la figura del joven abogado Henrique Capriles.
Si bien la mayoría de los últimos sondeos publicados dan ventaja a Chávez, algunas encuestas mostraron un empate técnico hasta septiembre, elevando el nivel de incertidumbre sobre el resultado final de las elecciones.
Credibilidad
Los argumentos sobre los que se erige la credibilidad del CNE son contradictorios.
La mayoría de sus miembros profesa una abierta simpatía hacia el partido de Gobierno y la figura del presidente Chávez.
Ese hecho podría explicar que una cuarta parte de los 18,9 millones de habilitados para sufragar el domingo cree que el secreto de su voto no está garantizado y casi todos los opositores desconfían del CNE, según un reciente estudio de la privada Universidad Católica Andrés Bello (Ucab).
Pero al mismo tiempo, el CNE es el organismo público mejor valorado en la mayoría de encuestas organizadas por firmas de cualquier tendencia.
Durante los tres meses de campaña, Chávez ha aparecido casi 80 horas en cadena nacional -formato donde las 30 televisoras y 750 radios del país deben retransmitir su mensaje- y su rival Capriles sólo cuenta con tres minutos diarios garantizados.El consejo recibió duras críticas durante la campaña electoral que concluye el jueves a la medianoche por la alta exposición en medios audiovisuales del presidente Chávez mezclando actos de campaña con eventos de Gobierno.
El comando de campaña de Capriles ha denunciado eso como excesos y ha argumentado que hacen cuesta arriba la carrera opositora.
Pero Lucena aseguró que el CNE no puede regular el uso de la cadena nacional durante la campaña.
“No existe la legislación venezolana que nos permita (…)hacer una regulación de las cadenas durante las campañas electorales (…) Una cosa es la obra de Gobierno y otra cosa los hechos de la campaña”, concluyó. (