EFE).- Ante las inminentes elecciones presidenciales del domingo, muchos venezolanos realizan hoy compras apresuradas para llenar sus despensas, mientras que algunas empresas internacionales han establecido planes de contingencia permitiendo que sus empleados expatriados salgan del país “de forma preventiva”.
“Seis latas de atún por persona”, se leía en un cartel de un supermercado del este de Caracas, donde decenas de personas esperaban pacientemente en fila para pagar su carrito lleno de comida.
Tras coger sus seis latas, María García, una jubilada venezolana de 75 años, comentó a Efe que ella ya tenía comida “como para quince días, más o menos” en vista de los comicios del 7 de octubre, en los que el presidente Hugo Chávez aspira a su tercera reelección frente al candidato opositor, Henrique Capriles.
“Debería ser un proceso natural que todos vayamos a votar y no pasa nada, pero como hay tantas expectativas, uno siempre tiene ese temor, sobre todo, cuando tiene niños o personas mayores”, señaló García al subrayar que la escasez cíclica de algunos productos es habitual en el país.
Los productos no perecederos como el atún, la pasta, el arroz o las galletas saladas son los más vendidos en la última semana, que ha sido “más fuerte” de lo normal, explicó a Efe el gerente de un establecimiento de una cadena privada de supermercados que prefirió no ser identificado.Entretanto, Luis Gil, profesor de 55 años y padre de cuatro hijos, dijo que solo compró “un poquito más” de comida “por cualquier situación anormal que pueda suceder” a raíz de la cita electoral.
“Regularmente cuando vienen elecciones pasa siempre, la gente hace compras nerviosas por prevención, por temor que pueda pasar algo”, indicó el empresario al admitir que la cadena ha “reforzado” los pedidos con motivo de las elecciones.
La incertidumbre por el resultado de las elecciones y el miedo a que estos generen una eventual situación de descontrol o violencia en el país han hecho también que empresas internacionales afincadas en Venezuela hayan tomado sus propias precauciones.
Efe tuvo acceso al plan de contingencia de una importante corporación internacional en el que se pide, entre otras cosas, a sus trabajadores tener sus autos en buenas condiciones y con el tanque lleno “un día antes de la fecha de los comicios”.
Se exhorta también a limitar las salidas “innecesarias” de la ciudad donde se encuentren, contar con una cantidad considerable de dinero en efectivo “para cualquier emergencia” y tener para un “mínimo de tres días” alimentos, agua e iluminación en casa.
Alberto, un madrileño de 35 años que trabaja para una empresa internacional de infraestructuras en Caracas, decidió salir del país dos días antes de las elecciones“como medida de precaución” porque, según él, “está claro que hay un riesgo implícito en este proceso”.
“Yo me quedo más tranquilo fuera, me da miedo que haya enfrentamientos por acusaciones de fraude, no reconocimiento de los resultados o que haya un cierto periodo de anarquía que, con el grado de violencia de este país, se intensifique”, comentó a Efe.Explica que su empresa matriz ha permitido a los expatriados tomarse estas “vacaciones” en función de su seguridad, aunque no ha dado ninguna directriz o comunicación específica.
Helen, que trabaja para una empresa europea en la capital venezolana, también decidió salir del país y regresar diez días después de los comicios por si “pasara algo, no tener que volver”.
“Tengo miedo de que si, por ejemplo, gana Capriles haya revueltas por parte de los seguidores de Chávez o, incluso, que Chávez no quiera dejar el Gobierno”, dijo a Efe.
Con una sensibilidad especialmente acentuada en épocas electorales, los venezolanos se preparan para elegir a su presidente para el periodo 2013-2019 el próximo domingo entre seis candidaturas que encabezan Chávez y Capriles.