-El juez relator del histórico proceso de la Corte Suprema brasileña sobre un sistema de compra de votos legislativos por parte del Partido de los Trabajadores (PT) afirmó este miércoles que José Dirceu, exjefe de gabinete del expresidente Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010), dirigió la operación.
"El conjunto de pruebas sobre los pagos (...) coloca al entonces ministro jefe de Gobierno en posición central, de organización y liderazgo de la práctica criminal, como mandante de las promesas de pagos de ventajas indebidas a parlamentarios que apoyasen las votaciones de su interés", dijo el juez Joaquim Barbosa, citado por medios locales.
Los pagos fueron realizados a través del entonces tesorero del PT (izquierda, en el poder), Delubio Soares, y del publicista acusado de hacer llegar el dinero bajo forma de préstamos de bancos públicos, Marcos Valerio, expresó.
En este sentido, Barbosa también rechazó el argumento de la defensa de Dirceu de que no tenía relación con Valerio.
Dirceu, considerado como una suerte de primer ministro del gobierno Lula en la época, es el principal acusado del histórico juicio iniciado el 2 de agosto, que busca determinar la responsabilidad de exministros, dirigentes históricos del PT y empresarios en una contabilidad ilegal paralela del partido, que presuntamente compró votos de parlamentarios.
El caso hizo tambalear en 2005 al gobierno Lula, aunque el exmandatario consiguió luego ser reelecto hasta fin de 2010.
El juicio ha ido avanzando a ritmo de una novela en capítulos. Al inicio fueron analizadas las acusaciones contra los dirigentes de instituciones económicas de donde partió el dinero. Posteriormente, se analizó el caso de quienes recibieron los fondos, entre estos dirigentes de pequeños partidos aliados del gobierno.
Este miércoles se inició el capítulo clave, que analiza la implicación del exministro Dirceu y también del expresidente del PT José Genoino.
Hasta ahora, los jueces del Supremo Tribunal Federal (STF) ya consideraron culpables a 22 de los 37 acusados. Las condenas, no obstante, no serán definidas hasta el final del juicio que todavía puede demorar semanas.
Dirceu asegura que nunca negoció pagos a los partidos aliados.
El juicio ocurre en vísperas de las elecciones municipales del próximo domingo en Brasil, y puede influenciar la votación, indican analistas.