Las personas que están de vacaciones son más felices que las que no se toman un descanso placentero. Sin embargo, cuando regresan al trabajo o a su vida cotidiana, los niveles de felicidad en ambos grupos se equiparan rápidamente, sostiene un estudio.
Los investigadores de la Universidad Erasmus de Rotterdam (Holanda) afirman que mientras veraneamos o vamos de viaje somos más felices. Además, el tiempo que pasamos planificando las vacaciones también mejora nuestro estado de ánimo.
No obstante, cuando el descanso termina, los niveles de felicidad descienden a gran velocidad. Eso significa que, lejos de prolongarse en el tiempo, el efecto positivo de bienestar psicológico que causan las vacaciones prácticamente desaparece una vez que regresamos a la rutina.
Los resultados del estudio encontraron una excepción: cuando las vacaciones eran muy relajantes la felicidad de los veraneantes duraba al menos dos semanas tras la vuelta al trabajo.
"Desde el punto de vista del individuo, sería mejor tomarse varias vacaciones al año y no un solo período vacacional largo en verano", indicó Jeroen Nawijn, autor del estudio.
RPP
