DPDPA ) – El ex presidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva cumple hoy 67 años de edad gozando de buena salud tras combatir un cáncer de laringe e inmerso en una intensa actividad política de cara a la segunda vuelta de las elecciones municipales que se celebra el domingo.
El ex tornero mecánico, quien en 1980 fundó el Partido de los Trabajadores (PT) y en 2003 se convirtió en el primer presidente de extracción obrera de Brasil, festejó por anticipado su aniversario en la noche del viernes, con una fiesta en su residencia de Sao Bernardo do Campo, región industrial de Sao Paulo, de la que participó la presidenta, Dilma Rousseff, y varios ministros.
Según el portal G1 de la red Globo, entre los secretarios de Estado que fueron invitados a la celebración están Alexandre Padilha, titular de la cartera de Salud; Marta Suplicy, de Cultura; Gilberto Carvalho, de la Secretaría General de la Presidencia; Guido Mantega, de Hacienda; y Miriam Belchior, de Planificación.
También acudieron el actual alcalde de Sao Bernardo do Campo, Luiz Marinho, quien disputa la reelección, y el médico personal de Lula da Silva, Roberto Kalil Filho.
Al ex presidente, quien gobernó Brasil durante dos periodos consecutivos, entre 2003 y 2010, y abandonó el sillón presidencial con una histórica aprobación popular cercana al 80 por ciento, le fue diagnosticado en octubre de 2011 un cáncer de laringe.
Tras una cirugía en la que le extirparon el tumor maligno, y largas sesiones de quimio- y radioterapia, el ex dirigente sindical fue declarado completamente curado en agosto pasado.
A partir de entonces, el carismático político se embarcó de lleno en ayudar a los candidatos del PT en los comicios municipales, especialmente a su “delfín” en la disputa por la alcaldía de Sao Paulo, la metrópolis más rica y poderosa del país, su ex ministro de Educación Fernando Haddad.
La intensa agenda que cumplió Lula da Silva de cara a los comicios coincidió con las últimas sesiones del llamado “juicio del siglo”, en el que figuras emblemáticas del PT, que ocuparon además cargos claves en las más altas esferas de su gobierno, fueron condenados por la Corte Suprema por delitos de corrupción activa y asociación para delinquir, entre otros crímenes, debido a que comandaron un esquema de desvío de dinero público destinado a sobornar parlamentarios para que apoyaran al gobierno.
Sin embargo, nada de ello parece haber afectado la imagen de los candidatos petistas, así como no fue afectada la imagen del propio Lula da Silva.
Las últimas encuestas revelan que en Sao Paulo, Haddad tiene cerca del 49 por ciento de las intenciones de voto y una ventaja de entre 13 y 15 puntos porcentuales sobre su rival, el socialdemócrata José Serra.
El mismo favoritismo fue detectado en la capital del nororiental estado de Ceará,Fortaleza, donde el candidato petista Elmano de Freitas libra una dura disputa contra Roberto Claudio, del Partido Socialista Brasileño (PSB), y en Curitiba, capital del sureño estado de Paraná, donde Gustavo Fruet, del Partido Democrático Laborista (PDT), aliado del gobierno del PT, marcha favorito ante su rival conservador Ratinho Junior.