El presidente ruso, Vladímir Putin, dijo hoy en una reunión del Gobierno que el país debe buscar un nuevo motor de crecimiento económico y asumir que el mundo no volverá al modelo de desarrollo anterior a la crisis, que se basaba en el siempre creciente consumo de Occidente.
"Deberemos realizar nuestros planes (de crecimiento) en condiciones difíciles. Es notoria la imposibilidad de volver al modelo de crecimiento anterior a la crisis. Esto vale tanto para Rusia como para todo el mundo", señaló el jefe del Kremlin en la reunión para trazar las líneas de acción del Gobierno hasta 2018.
Putin apuntó que durante muchos años el mundo creció gracias al continuo incremento del consumo en la Unión Europea y Estados Unidos, un mecanismo ha dejado de funcionar.
"Para dar un empujón al consumo, las economías desarrolladas, lastradas por una importante deuda, intentan emplear métodos habituales que ellos mismos han criticado en tiempos pasados. Sencillamente, emiten dinero", afirmó el presidente ruso.
Agregó que en este contexto "Rusia debe actuar, buscar nuevos caminos".
"Debemos ver otros factores que están cambiando el terreno económico (...). Como la política reindustrialización, la creación de nuevos puestos de trabajo que ponen en práctica muchas economías desarrolladas. Su objetivo es recuperar las industrias que antes se habían llevado a Asia y América Latina", observó.
Putin aseguró que Rusia debe buscar nuevos inversores y crear nuevas industrias orientadas a la exportación a los mercados emergentes, con especial atención a la región de Asia-Pacífico.
Por su parte, el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, recalcó que Rusia debe centrarse en factores de riesgo internos.
"Los principales riesgos (para Rusia) no son externos, son internos. Se trata de la pronosticada reducción de la población activa, la baja calidad de la gestión pública, un clima de negocios alejado del ideal, la ralentización del crecimiento económico", dijo el jefe del Gobierno ruso.
A diferencia de Putin, el primer ministro enfocó su atención en los asuntos sociales, en lo que preocupa a los ciudadanos.
"El principal reto es que las gentes de Rusia no están satisfechos con la calidad actual de los servicios sanitarios, la educación, los servicios sociales", subrayó.