Son muchos quienes critican a la tecnología por considerarla responsable que algunos de los cambios que se han producido en nuestro modo de vida. Se la acusa de diversos males modernos, entre los que destaca la reducción considerable de las interacciones sociales tradicionales que se realizan cara a cara, así como la generación de una dependencia y adicción por los dispositivos, especialmente por el teléfono móvil, que antes no se producía.
Sin embargo, en el equilibrio está la virtud. El teléfono móvil, si se usa de una manera adecuada y racional, no tiene por qué ser malo, sino todo lo contrario: es útil, positivo y hace que muchas tareas sean más cómodas.
Y es que tener una relación saludable y normal con nuestro smartphone es posible. A continuación te dejamos las pistas que te indican que estás usando tu móvil de forma sana. Si no te sientes identificado con ellas, quizá deberías pensar en pasar menos tiempo con tu teléfono.
1. Mirar tu smartphone no es ni primero ni lo último que haces cada día. No sientes la necesidad de mirar el WhatsApp, leer el correo o entrar en las redes sociales nada más levantarte, y al acostarte por la noche tampoco lo haces.
2. Si se te olvida el móvil en casa no te da un ataque de pánico. Vale, a lo mejor te fastidia un poco por si tienes una llamada o mensaje importante, pero puedes apañártelas durante todo el día sin tenerlo contigo y no sufres ningún tipo de ansiedad.
3. No duermes con el terminal en la cama e intentas no dejarlo al alcance de tu mano.
4. Cuando vuelas y tienes que poner el teléfono en modo avión, no sólo no sufres, sino que disfrutas porque te permite desconectar durante unas horas.
5. Si estás disfrutando de un momento agradable, bonito o importante de tu vida, dejas el dispositivo en el bolsillo. A veces es mejor tener un recuerdo que una foto.
6. Tienes un despertador de verdad y no usas el móvil con esa función.
7. No tienes la necesidad de responder a los mensajes que recibes de manera inmediata. Si estás ocupado o entretenido con otras cosas, esperas a haber terminado para contestar. Del mismo modo, no te da un ataque si los demás no responden en el acto.
8. No utilizas el smartphone mientras desayunas, comes o cenas: no haces fotos de los platos y tampoco necesitas atender llamadas ni mensajes mientras comes.
9. Durante los fines de semana o cuando tienes tiempo libre usas muy poco el móvil porque te dedicas a otras cosas: pasear, hacer deporte, quedar con amigos…
10. No utilizas el smartphone mientras estás con otras personas y prestas a tu interlocutor toda tu atención.
11. Si ves que se te está terminando la batería, no lo pasas mal y no sufres.
12. Cuando publicas algo en las redes sociales no estás constantemente pendiente de si tus contactos han interactuado.
13. Nunca escribes mensajes mientras caminas, esperas a terminar el trayecto para atender tu teléfono.
14. Prefieres mantener el contacto cara a cara con las personas que te importan en lugar de hacerlo mediante llamadas o mensajes.
15. No sientes la necesidad de renovar el modelo de tu móvil constantemente.
Después de leer las pistas, ¿crees que tienes una relación sana o por el contrario estás un poquito enganchado?
- Fuente: msn.es
