Al menos cuatro niños libios perdieron la vida hoy al estallar una mina en el interior de su colegio en la ciudad de Bengasi, escenario desde hace más de un año de crudos combates entre las milicias leales al gobierno no reconocido de Trípoli, que la defiende, y el Ejército libio, que la asedia.
Según el diario local “Libya Herald”, otros dos niños resultaron heridos en la explosión, sin que se haya aclarado cómo llegó el artefacto a la citada escuela ni si los niños lo pisaron accidentalmente o lo manipularon.
Libia es un Estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que en 2011 fuerzas rebeldes apoyadas militarmente por la comunidad internacional lograran derrocar el régimen tiránico de Muamar Gadafi.
Desde entonces, el país está dividido, con un gobierno rebelde en Trípoli y otro internacionalmente reconocido en Tobruk, que luchan por el control de los recursos naturales apoyados por miembros del antiguo régimen gadafista, islamistas, líderes tribales y señores de la guerra.
El enfrentamiento está siendo aprovechado por diferentes grupos yihadistas, que en los últimos meses han ganado terreno, poder e influencia y extendido con ello la inestabilidad y la inseguridad por todo el norte de África.
Los combates, que sacuden todo el país en víspera de la vital reunión de paz prevista en la localidad marroquí de Sjirat, se extendieron anoche a la zona oeste, entre la capital y la frontera con Túnez.
Una fuente de Seguridad informó a Efe de que al menos cuatro miembros del denominado “Ejército de las Tribus”, afín al gobierno no reconocido de Trípoli, murieron anoche en combates librados en la localidad de Sabratha, a unos 200 kilómetros al oeste de la capital libia.
La escaramuza, en la que se utilizó artillería pesada, se extendió después a otras localidades en la carretera que une la antigua ciudad romana y la capital, que quedó cerrada al tránsito de todo tipo de vehículos.
Fuentes del “Ejército de las Tribus” indicaron, por su parte, al diario Lybia Herald, que habían matado a uno de los miembros de las milicias leales al gobierno de Tobruk y capturado a otro en la zona occidental de Ajilat.
Ambos contendientes han reforzado sus posiciones en la zona ante la posibilidad de nuevos enfrentamientos, incluidas las milicias de Sabratha, Zawia y Sorman, que días atrás se habían desplazado a Mellita para proteger la instalación de gas.
Esta es la primera vez en meses que se libran combates entre las milicias afines a Trípoli y el Ejército leal a Tobruk en la zona que comprende la capital y la frontera con Túnez.
Fuente: EFE