El expresidente de Guatemala Otto Pérez Molina (2012-2015) aseguró que la “injerencia” de Estados Unidos se oculta detrás del proceso judicial en su contra, y reiteró que ante la violación de sus derechos recurrirá a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En una entrevista concedida a CNN en español desde la cárcel militar de Matamoros, donde permanece en prisión preventiva, Pérez Molina denunció “intereses geoestratégicos” es su contra, como el “marcado interés” de EE.UU. para que la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), que lo investiga, siguiera presente en Guatemala.
El exmandatario se encuentra en prisión desde el martes, cuando el juez Miguel Ángel Gálvez informó que hay indicios suficientes de su participación en la red de corrupción aduanera “La Línea”, desarticulada por el Ministerio Público (MP-Fiscalía) y la CICIG.
Molina reconoció que los últimos tiempos han sido difíciles, pero defendió por enésima ocasión su inocencia.
Manifestó que EE.UU.,a través de su vicepresidente Joe Biden, le decretó “la imposición” de continuar con la CICIG en el país,un ente creado por la ONU en 2007 que a su juicio, “ha servido a otras personas, pero no para fortalecer la Justicia”, ya que quita “espíritu y sustento”.
Reveló también que EE.UU. le pidió hablar bien de la CICIG con sus homólogos de otros países, para extender el ente a otras naciones.
Comparó el proceso en su contra con lo descrito en un artículo de un autor norteamericano, el cual leyó recientemente pero no pudo identificar, y en el que se explica cómo algunos entes dan “golpes blandos” en contra de Gobiernos que resultan “incómodos”.
Alegó que los sobrenombres que salen en estas conversaciones son utilizados de forma habitual en Guatemala por terceros que intentan vincular a altos cargos con hechos delictivos.
Desmiente relación con Baldetti
Por el caso “La Línea” está en prisión preventiva su exvicepresidenta Roxana Baldetti, también sindicada de liderar la estructura.
Sobre la exdignataria prefirió no pronunciarse y aunque dijo que no se arrepentía de las cosas que se dieron, tampoco quiso contestar si volvería a escoger a Baldetti como su vicepresidenta, a pesar de que desempeñó una gran labor dentro del partido.
De igual manera, desmintió los rumores que señalan que tiene, o tuvo en su momento, una relación sentimental con la exfuncionaria.
Dijo que solo existió una relación “de trabajo, de amistad y de mucha cercanía”.
Asimismo, pidió un proceso justo y apegado al derecho y dijo que, con el apoyo de su familia, esperará a que se haga Justicia.
El juez Gálvez fijó un período de tres meses para que el MP y la CICIG conformen la acusación en contra del general retirado, así como también programó una nueva audiencia para el 21 de diciembre, en la cual se decidirá si hay motivos para iniciar un juicio en contra del expresidente
Fuente: EFE
