El exceso en grasas animales de la dieta española provocará un aumento de los casos de disfunción eréctil, augura el doctor Mariano Rosselló Barbará, director del Instituto de Medicina Sexual, que preside el congreso de la Asociación Española de Andrología, que se celebra en Palma de Mallorca.
La relación entre grasas y disfunción eréctil ha sido confirmada en un estudio publicado en el último número de la revista British Journal or Urology International. Los autores de la investigación, de las universidades de Sao Paulo (Brasil) y Georgia (Estados Unidos) han demostrado, en modelos animales, que una dieta rica en grasas favorece la disfunción eréctil.
Anteriores estudios han comprobado que las personas con sobrepeso tienen el doble de riesgo de presentar disfunción eréctil y los obesos son 25 veces más propensas a sufrir problemas sexuales que aquellas que tienen un peso normal. Unos 6 millones de españoles mayores de 18 años tienen problemas de obesidad y 17 millones sobrepeso, según el Instituto Nacional de Estadística.
“Una de las consecuencias del abandono de la dieta mediterránea por las comidas precocinadas ricas en grasas animales es la disfunción eréctil. En pocos años veremos cómo las cifras de españoles con disfunciones sexuales aumentan, lo que repercute también en la salud psíquica”, destaca el doctor Rosselló.
Si en los hombres el sobrepeso afecta a la disfunción eréctil, en las mujeres la consecuencia es la falta de deseo, en especial en la posmenopausia, explica el doctor Rosselló. Por eso una de las primeras medidas que recomiendan los expertos para disfrutar de la vida sexual en personas con exceso de peso es adelgazar. Una investigación de la Universidad de Duke (en Estados Unidos) mostró que 68 % de las mujeres con sobrepeso no se sentía atractiva sexualmente.
Un año después de emprender una dieta, sólo 26 % seguía pensando así. Al principio, el 63 % no quería que las vieran desnudas, pero sólo 34 % opinó igual un año después. Al comenzar el estudio, 21 % de las mujeres dijo que no disfrutaba de las relaciones sexuales y sólo 11 % respondió así después de un año. “La pérdida de peso tiene un efecto inmediato en la salud sexual. Los pacientes obesos nos aseguran que con perder unos kilos se sienten 10 ó 20 años más jóvenes en su vida sexual”, destaca el doctor Rosselló.
Prótesis de pene
Se calcula que más de 2 millones de españoles sufren disfunción eréctil, aunque la prevalencia aumenta con la edad. Así, entre los 18 y los 40 años afecta al 17% de los hombres; entre los 40 y los 70 años, al 47%, y a partir de los 70 años afecta al 72%. En un 15 % de los casos se requiere implante de prótesis de pene, para quienes las soluciones farmacológicas no sirven o están contraindicadas. “Unos 300.000 españoles necesitarían un implante de prótesis de pene para disfrutar de una vida sexual plena.
Sin embargo, aún sigue siendo una minoría los que reciben una, en parte por falta de información y en parte por miedo a preguntar”, señala el doctor Rosselló, que presenta los últimos avances quirúrgicos en implante de prótesis en el VII Curso Cirugía de Implante de Prótesis de Pene: Casos complicados que dirige hoy jueves en la Clínica Rotger de Palma de Malllorca. “La mujer también demanda estos implantes para su pareja cuando percibe los cambios de humor de ésta”, añade.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que para disfrutar de una vida sexual completa han de coexistir varios factores como: la posibilidad de disfrutar de una actividad sexual reproductiva, el ejercicio de la sexualidad sin temores o vergüenzas y, finalmente, una actividad sexual libre de trastornos orgánicos, enfermedades o alteraciones que las entorpezcan.
(YVKE/Agencias)