Considerada una de las mujeres más sexys del espectáculo, JLo nunca desaprovecha ninguna oportunidad para demostrar que sigue derrochando sensualidad y que es dueña de las curvas más peligrosas de Hollywood.
Esta vez, la actriz y cantante desfiló sobre el escenario de American Idol con un vestido que dejó muy poco a la imaginación.
El diseño de Max Azria, completamente en mínimos paneles de cuero, dejó al descubierto algunos rincones del cuerpo de la diva latina, cosa que a ella le pareció divertido, ya que, muy segura de si misma, expresó sentirse “divina” luciendo el traje
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