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jueves, 25 de abril de 2013

Rafael Jiménez: La actitud de Cabello, Varela y Pedro Carreño “es para acabar el liderazgo de Capriles”

El historiador Rafael Jiménez expresó en Noticias24 Radio, que el escenario político tras las elecciones del 14 de abril es “altamente conflictivo”.
“Los venezolanos pensamos que luego de estos comicios íbamos a encontrar un camino relacionado con la convivencia, la paz, de todos esos atributos que se han perdido hace tiempo y que se ha traducido en una agobiante pérdida de calidad de vida”, indicó.
En este sentido, aseguró que el órgano electoral ha añadido nuevos elementos a una crisis que ya se ve dentro del tema económico, político y ahora social, pues “probablemente lleve a la confrontación, de la que ya el venezolano está agotado (…) Venezuela busca como anhelo colectivo que se procese nuestras diferencias por las vías democráticas”.Sin embargo, subrayó que los resultados electorales “han complicado más el panorama, porque el cuestionamiento en torno al triunfo de Nicolás Maduro y el Gobierno en complicidad con el CNE, se ha negado a un derecho elemental que es permitir que se abran las cajas y verifiquen los votos”.
Agregó que es evidente que existe una radicalización del discurso político: “No es casual la actitud de Cabello, Varela y Pedro Carreño. Todo eso forma parte de un guión que quiere subir el tono del debate y provocar la reacción de las fuerzas democráticas y acabar el liderazgo de Henrique Capriles”.
Antes de las elecciones, “el árbitro (el CNE) ya estaba descalificado porque era evidente que no era imparcial, ya se sabía que allí no se podía encontrar un equilibrio. Eso se vio, por ejemplo, cuando las propias rectoras usaban el brazalete del 4 de febrero sin límites”.
Destacó que el Comando Simón Bolívar pudo rescatar tres aspectos fundamentales en la campaña: la presencia y testigo para salvaguardar la votación, garantizar el secreto del voto y la integridad del sufragio. “Por eso en relevante ser inteligente en la conducción de esa parte del país que quiere algo distinto”.
“Esto es un ejercicio de equilibrismo, con mucha inteligencia sin que la gente pierda la confianza en el sufragio. Nada puede llevarnos al camino estéril de la abstención”, concluyó.