(Sao Paulo, 26 de septiembre. AFP) - Dos décadas después de ser campeones del mundo,Romario y Bebeto han cambiado la pelota por el traje y el 5 de octubre se jugarán su reelección a un cargo público, junto a más de 20 exfutbolistas brasileños.
Todo comenzó en 1982, cuando el mítico Sócrates y Wladimir, capitanes del Corinthians de Sao Paulo, convirtieron al club en agente activo en la lucha por la libertad en Brasil e instauraron un movimiento por los derechos humanos conocido como ‘Democracia Corinthiana’.El túnel que une los vestuarios al Congreso se ha acortado notablemente con el paso del tiempo, tras su despertar hacia el fin de la dictadura militar (1964-85).
Varios jugadores colgaron los botines y se reiventaron en la política, entre ellos Joao Leite, del Atlético Mineiro, hoy en su quinto mandato como diputado por el estado de Minas Gerais (sureste).
Promiscuos
Muchos exfutbolistas comenzaron a ver en la política una atractiva jubilación pagada, mientras que para los partidos significa una caudalosa fuente de votos.
Los brasileños deben escoger en las elecciones generales de octubre a los 513 diputados federales, así como a 27 senadores, 27 gobernadores y a más de mil diputados estatales.“Un jugador que finaliza su carrera todavía es joven y elige el camino de la política porque sabe que puede ganar mucho dinero sin trabajar demasiado. La relación que generalmente tienen estos jugadores con la política es muy promiscua”, explica a la AFP el profesor Euclides De Freitas Couto, experto en Sociología del Deporte de la Universidad de Sao Joao del Rei, en Minas Gerais.
Como muchos otros dirigentes brasileños, y con 32 partidos políticos en el país, los exjugadores cambian a veces de equipo. Es el caso de Bebeto, electo en 2010 como diputado del estado de Rio de Janeiro por el Partido Democrático Laborista y que este año busca la reelección por el Partido Solidaridad, ambos de centro-izquierda.
¿Gobernador Romario?
Aunque hay excepciones. Favorito para la única plaza de senador por Rio de Janeiro que se disputa en las elecciones generales de octubre, Romario se afilió al Partido Socialista en 2009.
Pero un año después fue electo diputado federal. “Él entró en política con esa idea de ganar dinero pero después pasó a tener posiciones críticas y a empeñarse en hacer un buen trabajo. Hoy Romario habla como un político, ya no es un exjugador”, opina el profesor Freitas.En aquel momento, el ‘Baixinho’ -mejor jugador del Mundial’94- se encontraba asediado por problemas financieros y legales que incluían haber sido detenido 24 horas por no pagar la pensión a su exesposa y madre de dos de sus hijos, así como múltiples deudas con el fisco.
Conocido por su carácter volcánico, poco amigo del esfuerzo y asiduo de la noche, Romario ha conseguido suavizar su imagen a través de una intensa labor como diputado.
“Él sigue diciendo lo que piensa. Aunque comenzó en política sin saber bien lo que le esperaba, descubrió que le gustaba. Vio que su capacidad de liderazgo conquistaba el respeto de los ciudadanos. Eso le ha hecho surgir como un líder importante en Rio y no tengo duda de que llegará a un cargo como el de alcalde o gobernador”, afirma Marcos Guterman, autor del libro “El fútbol explica a Brasil”.
Viejo conocido de la polémica, a Romario no le tembló la voz para criticar con fuerza la organización de la Copa del Mundo-2014 en Brasil o para chocar frontalmente con jerarcas de la FIFA y la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
El ‘Fenómeno’ de los negocios
Romario sumó también a su lista de enemigos íntimos a su excompañero de selección Ronaldo, a quien criticó en varias ocasiones en su función de miembro del Comité Organizador del Mundial-2014.
Ronaldo es otro caso. Es millonario, ya tiene dinero, sólo tiene que hacer que su capital se reproduzca”
Cabeza visible de la Copa del Mundo en Brasil, Ronaldo ‘Fenómeno’ apoya en estos comicios al candidato socialdemócrata a la presidencia, Aecio Neves (PSDB), con quien participa en actos políticos.
“Ronaldo es otro caso. Es millonario, ya tiene dinero, sólo tiene que hacer que su capital se reproduzca, y para conseguirlo, necesita la complicidad de los políticos más liberales. Que se haya asociado con Aecio es natural”, considera Freitas.
En menos de 15 días estos exdeportistas volverán a sentir la adrenalina de la competición. Queda por ver si su público sigue contando con ellos.