(Caracas,26 de septiembre. Noticias24) – El presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, señaló que “no es fácil para el presidente Nicolás Maduro adoptar un modelo articulado de reformas económicas, debido a la presión de sus radicales”.
Así lo dio a conocer a través de su cuenta en la red social Twitter, @luisvicenteleon, cuando escribió que “pese a la presiones de radicales y de sectores que toman ventaja del desequilibrio, Maduro está obligado a tomar acciones que ya empezaron“.
“No se presenta un plan integral para evitar percepción de paquete y el ataque por todos los flancos, pero comenzaron a aplicar ajustes. El convenio cambiario número 30 que permite a Pdvsa vender divisas a Sicad II para aportes al Fonden es una devaluación y lo digo en positivo”, agregó.
Asimismo, sostuvo que el darle a Pdvsa la “posibilidad de vender divisas a una tasa cercana a 50, reduce su déficit y baja el requerimiento de financiamiento inorgánico del Banco Central de Venezuela”.
“Si parte relevante de las divisas se van a vender a un tipo de cambio mayor, es evidente que el cambio promedio nacional sube (devaluación). Añadamos a la acción del convenio número 30, el desplazamiento (lógico) del dólar viajero e internet y vemos otra arista del ajuste cambiario. Sumemos al convenio número 30 y al desplazamiento del dólar viajero la oferta del Gobierno al sector salud para pagar la deuda (original Cencoex) a Sicad I”, explicó.
Precisó que “sin plan de ajuste, las acciones aisladas, aunque racionales, no son suficientes para resolver, pero si para alargar” y recalcó que “el mayor riesgo de la economía ahora es que el Gobierno continúe aumentando su participación en importaciones, expandiendo la obvia ineficiencia”.
El también economista enfatizó que “la acción del Gobierno camina a ajustar el tipo de cambio promedio del país hacia arriba, presentando una devaluación implícita, sin anuncio. Devaluar explícitamente en medio de una programa de ajuste integral, era una mejor medida, pero devaluar implícito es mejor que no hacer nada”.
Sin embargo, sumó que “centrar la acción en devaluar implícito, sin aplicar otras patas del ajuste fiscal y monetario es una oxigenación inestable. Sería injusto decir que el Gobierno no está tomando ninguna otra medida de ajuste. Las negociaciones de precios, aunque primitivas, están vivas. La economía es un río rebelde y no lo controlas sino únicamente haciéndolo racional. Te pones gafo… y te arrastra”.
“En términos estrictamente financieros y a corto plazo, el convenio cambiario número 30reduce el hueco de Pdvsa y sus necesidades de financiamiento del BCV. En términos de imagen internacional, el convenio cambiario número 30 será recibido positivamente por el mercado de deuda y en términos técnicos, el convenio cambiario número 30 es una devaluación implícita del tipo de cambio en Venezuela”, manifestó.
