Mariano Rajoy busca en China grandes inversiones para España en todos los sectores, y para lograrlo se ha citado hoy con los representantes de dos de las empresas más importantes del país. Especial interés pone el Gobierno y el propio presidente, que habló del asunto en una conversación informal con los periodistas durante una visita a la Ciudad Prohibida de Pekín, a su cita con Wang Jiang Ling, propietario del grupo Wanda, que era el hombre más rico de china hasta que la salida a bolsa de Alibaba le convirtió en el segundo
Wanda acaba de comprar hace unos meses el Edificio España, un emblemático rascacielos en la madrileña Plaza de España, con la intención de hacer un hotel de lujo. Según el Gobierno, Wang, que posee un coloso de 48.000 millones de euros en activos con intereses en inmobiliarias, hoteles de lujo, cines –posee una cadena con 5.000 de ellos en EE UU- parques temáticos y centros comerciales, está interesado en ampliar sus inversiones en España, un país que ha visitado varias veces, a partir de su entrada en el Edificio España, que antes estaba en manos del Banco Santander y llevaba años inutilizado.
El otro gran empresario con el que se reunió Rajoy en Pekín es Wang Yingming, presidente de Hainan Airlines, que acaba de tomar la decisión, rematada con el viaje del presidente español, de ampliar su participación en el grupo NH hoteles hasta el 24%. España está especialmente interesada en aumentar el número de turistas chinos, que en 2013 llegaron a 250.000. Con la entrada de una de las principales aerolíneas del país en esta cadena de hoteles, el Gobierno español confía en que les interese mucho más el mercado español y desvíen allí parte de los turistas chinos que viajan cada año a Europa, algo cada vez más extendido entre la creciente clase media china. Las dimensiones de las empresas chinas con las que negocian las españolas impresionan incluso a los responsables del Gobierno. Hainan tiene 110.000 trabajadores y 40.000 millones de euros en activos.
Después de estas reuniones, Rajoy ofreció en la embajada un discurso y una recepción a los representantes de las principales empresas españolas instaladas en China, algunas desde hace 30 años como Alsa, la compañía de autobuses de origen asturiano. También estaban allí algunos miembros destacados de la comunidad española como Gregorio Manzano, entrenador , el principal equipo de la ciudad. A todos ellos les animó a seguir invirtiendo en China y les dijo que en España se ha producido, por fortuna, “un cambio de actitud importante respecto a estos mercados tan competitivos. En vez de verlos como una amenaza, se ven como una oportunidad para las empresas españolas”. Rajoy destaca además que están llegando a China “empresas españolas de todos los tamaños, las más competitivas”, y no solo las grandes. Rajoy reivindicó como es habitual sus reformas “que no han sido fáciles ni para los ciudadanos ni para el Gobierno”, pero cree que están dando resultado.
Pese a los múltiples acuerdos firmados en estos dos días, que según La Moncloa superan los 3.000 millones de euros, aunque en la información ofrecida a los medios no se detallan estas cantidades, el más importante de todos con una enorme diferencia con el segundo es el de Telefónica con la china Huawei, que va a aprovechar la tecnología española para ampliar y modernizar su red en China. Por motivos comerciales Telefónica no quiere ofrecer la cantidad final que supone este contrato, pero fuentes del Ejecutivo señalan que es una parte muy importante y mayoritaria de los 3.000 millones anunciados. EL PAIS