(Suiza, 22 de enero. DPA).- En todo el mundo hay 58 millones de niños que no pueden ir a la escuela, una situación que afecta principalmente a las capas más pobres de la sociedad en los países en desarrollo, señaló hoy el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en el Foro Economico Mundial de Davos.
Unicef hizo un llamamiento a repartir los gastos públicos destinados a la educación de una forma más justa y a invertir más en la educación de los niños más pobres.
Demasiados niños no reciben una educación suficiente ante impedimentos como “la pobreza, conflictos armados o la discriminación”, dijo la vicedirectora de Unicef, Yoka Brandt, durante la presentación de un estudio sobre inversiones globales en educación.
“Debemos cambiar nuestra forma de pensar de forma radical, disponer más recursos y repartirlos de forma más justa”, señaló.
La comunidad internacional no ha logrado el objetivo del milenio de la ONU de posibilitar hasta este año una educación básica a todos los niños del mundo.
Y mientras los recursos públicos para la educación se reducen en los países más pobres, las ayudas al desarrollo para ese sector han caído un 10 por ciento desde 2009, criticó la organización.