La organización de caridad, Save the Children, asegura que la guerra y la sequía en Somalia han provocado que un número sin precedentes de personas esté huyendo a través de la frontera a un campamento de refugiados en Kenia.
Según Save the Children, todos los días unas 1.300 personas llegan al campo. De ellos, más de 800 son niños.
Se calcula que el número de los recién llegados por mes se ha duplicado desde el año pasado.
Los niños -describen los socorristas- llegan agotados, desnutridos y deshidratados. Muchos de ellos jamás han sido vacunados.