El Gobierno de Japón decidió hoy oficialmente adquirir el terreno de tres de las islas Senkaku, disputadas con China y Taiwán, de manos de su propietario privado para ponerlo bajo "control estatal", indicó el ministro portavoz nipón.
Con la adquisición de estas tierras, por las que pagará unos 2.050 millones de yenes (unos 20,5 millones de euros), el Gobierno japonés busca gestionar el disputado archipiélago de modo "tranquilo y estable", indicó el portavoz del Ejecutivo, Osamu Fujimura, citado por la agencia Kyodo.
La decisión, ya anunciada extraoficialmente la semana pasada, fue aprobada hoy en una reunión ministerial en la que estuvieron presentes entre otros los titulares de Asuntos Exteriores, de Finanzas y de Tierra, Infraestructuras y Transportes.
Está previsto que mañana el Gobierno otorgue en otra reunión el visto bueno al desembolso de fondos de reserva destinados a sufragar la compra, reflejada en un contrato que también podría definirse ese mismo día.
Las islas Senkaku, conocidas como Diaoyu por China y Tiaoyutai por Taiwán, son foco de una disputa territorial que se ha reavivado en las últimas semanas, después de que activistas chinos y japoneses llevaran a cabo, con pocos días de diferencia, desembarcos no autorizados en ese archipiélago.
Ello suscitó un cruce de protestas diplomáticas y manifestaciones en China y Taiwán contra Japón, país que administra estas islas situadas en el Mar de China Oriental y que se cree cuentan con importantes recursos marinos y energéticos.
El plan nipón de comprar las tierras de esas islas ha suscitado fuertes críticas de China, que la semana pasada ya advirtió de que tomaría "las medidas necesarias para defender su soberanía territorial" e insistió en que las acciones unilaterales de Tokio en el archipiélago son "ilegales e inválidas".
De las cinco islas que integran el pequeño archipiélago, que tiene una superficie total de unos 7 kilómetros cuadrados, el Gobierno nipón planea comprar y nacionalizar el terreno de los islotes de Uotsuri, Kitakojima y Minamikojima, que hasta ahora arrendaba a su propietario privado. EFE