El camarógrafo boliviano Diego Rossendy, que trabajaba para la embajada venezolana en La Paz, fue hallado muerto el domingo en su domicilio con dos puñaladas y golpes en la cabeza, informaron fuentes policiales.
Rossendy fue encontrado en su apartamento en el barrio de Cota Cota en La Paz, informó a los medios el jefe de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen de la zona Sur, coronel Pedro Ramos.
El camarógrafo, que antes también trabajó para la cadena internacional Telesur, el canal estatal boliviano y otros medios televisivos privados locales, presentaba heridas en el tórax y el cuello, además de golpes en la cabeza, que le causaron la muerte.
En el marco de las investigaciones, la Policía detuvo a la pareja de Rossendy, quien comparecerá en las próximas horas ante un juez, y recolectó en la casa varios objetos, incluidos el arma presuntamente usada en el crimen y prendas de vestir empapadas con sangre. EFE
