La fuga de talento venezolano aparentemente, es el pan nuestro de cada día. Jóvenes profesionales que ante el desespero de no encontrar un empleo digno optan por irse del país, ya que, “en esta Nación, valoran es la mediocridad que no ayuda al desarrollo del país”
A pesar de la ley del primer empleo propuesta en un principio, por dirigentes nacionales del partido “PRIMERO JUSTICIA” y hoy en día, tomado en cuenta como idea propia por quienes dicen llevar las riendas del país, existe mucha preocupación entre la población joven universitaria en cuanto a la falta de oportunidades; hay quienes temen tener el título y posteriormente, no ejercer por no contar con un empleo digno.
En Venezuela, para nadie es un secreto que son muchos los ingenieros, educadores, arquitectos, contadores, administradores, abogados, entre otros profesionales que están manejando taxis, vendiendo comida rápida, ropa, calzados, trabajando en tienda y haciendo otra cantidad de cosas ajenas a su profesión; eso, debido a las pocas oportunidades que tienen de conseguir un trabajo que sea bien remunerado y que les proporcione estabilidad tanto para ellos como para su familia.
Hay dos escenario, el antes expuesto y el de aquellos que prefiere dedicarse al comercio porque “les da más”, ya que, en instituciones públicas y privadas según algunos testimonios no ganan los suficiente para al menos, cubrir los gastos básicos de una familia (casa, comida, educación, medicinas y más), ya que, con un sueldo mínimo y algunos bonos en el caso de los que no tienen carro, se les va en pasaje y si compran la comida no les alcanza para los productos de aseo personal.
Qué será de mi futuro cuando me gradúe… Es la interrogante de muchos jóvenes
que hoy en día, están cursando una carrera universitaria y esa misma pregunta a diario se la hace Ana Camacho, estudiante de Derecho de la Universidad “José Antonio Páez” (UJAP) y Coordinadora de Activismo de PJ Tinaquillo, quien consideró injusto que en la actualidad, haya tantos profesionales desempleados.
Esta joven tinaquillera, resaltó que son miles los jóvenes que estudian con sacrificio con el sueño de ser valorado y ejercer en el área en la que se prepararon pero, “lamentablemente Venezuela es otra y los méritos no valen para nada”.
Y es que, con el apoyo de los padres realmente es mucha la juventud pujante que sale adelante pero que por la falta de oportunidades optan por irse del país puesto que, según un grupo de entrevistados en esta Nación, donde su bandera es tricolor y de un tiempo para acá tiene ocho estrellas en vez de siete en la franja azul, quienes son tomados en cuenta son las personas que se escudan bajo una franela roja y un partido político así no tengan noción de la responsabilidad que se amerita al momento de ejercer cualquier cargo.
Tal escenario, angustia al futuro de Venezuela a pesar de que existe una parte de la sociedad que alega que los jóvenes venezolanos están llenos de oportunidades gracias a la revolución; no obstante, Henry Rojas, estudiante del primer semestre de Contaduría de la de la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales “Ezequiel Zamora” (Unellez) indicó que no todos los “rojos” corren con suerte ya que, “puede ser muy chavista
o maduristas pero sino tiene palanca no consiguen trabajo en ningún lado; al menos no en instituciones gubernamentales”.
Para Zair Blanco, graduado en la Unellez de educador hace dos años, la falta de empleo en el país se debe también a factores políticos ya que, “si no militas en determinado partido no consigues nada”.
Él, es uno de los tantos profesionales de la enseñanza sin cargo y a su juicio, tal situación conlleva al incremento de los comerciantes informales debido a que, “tenemos que producir de una manera u otra; eso, también dependiendo de la persona puesto que hay quienes, optan por la vía más fácil y se dedican a delinquir ante la falta de trabajo y la desesperación de tener la responsabilidad de mantener a una familia”.
Para Blanco, la ley del Primer Empleo, es ideal, ya que “el estado se verá obligado en darle oportunidad de trabajo a los jóvenes; sin embargo, habría que ver si realmente todos vamos a ser considerados en ese proyecto”.
Por su parte, Oscar Ojeda, ingeniero en sistema, ve con mucha preocupación la fuga del talento venezolano hacia otros países pero, “eso ocurre porque simplemente en nuestra tierra no conseguimos nada”.
Ojeda, da clases en la Universidad “Arturo Michelena” (UAM) y entre algunas anécdotas contó, que es lamentable escuchar a sus estudiantes haciendo planes de todo menos de su profesión porque están conscientes de que conseguir un buen trabajo es casi misión imposible.
“Será que monto un carro de perro calientes o me meto a buhonero”, son algunos de los comentarios que según dicho ingeniero realizan sus estudiantes de la UAM; aunque, “hay quienes están apadrinados y tienen ya trabajo seguro en un buen lugar”.
Se refirió a la exagerada experiencia que exigen en algunas empresas para poder dar un trabajo y acotó, que en la actualidad, casi no dan trabajo fijo; todo, es contrato de tres meses y luego, quedan otra vez desempleados. “En Venezuela ahorita premian a las personas que no estudian porque ahora hasta un obrero gana más que un profesional; un ejemplo de eso, es lo que pasa en el Ministerio de Educación donde los aseadores ganan más que los docentes”.
Toda esta situación según Ojeda influye en el desinterés de algunas personas por estudiar ya que, alegan que es perder tiempo debido a que, cualquier persona ahorita gana más que un profesional hasta con estudios de post grados. “Hay mucha decepción, ahorita un bachiller prefiere trabajar apenas se gradúa que cursar una carrera universitaria porque saben que al graduarse no van a conseguir empleo. No se valora el talento sino la mediocridad”.
Por parte, Arturo Delgado, estudiante de ingeniería civil de la Universidad de Carabobo (UC) y Secretario Juvenil De PJ Tinaquillo, consideró lamentable ver como muchos profesionales están haciendo cualquier cosa distintas para lo que se prepararon. Qué será de mi, cuando tenga mi título, es la pregunta que salió de boca de este joven, quien comentó que el desempleo desanima a la juventud; no obstante, “hay que seguir llevándola y luchando en pro de mejorar las cosas y contar con un futuro más próspero”.
De acuerdo a lo antes expuestos, podría decirse que para muchos jóvenes la meritocracia en el país pasa por debajo de la mesa pero, no pierden la esperanza de que las cosas algún día mejoren.