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viernes, 11 de julio de 2014

La Iglesia dice que sus pastores deben promover la reconciliación del país

Este viernes, en el marco de la centésima segunda asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal Venezolana, la cual inició el pasado lunes, el arzobispo Manuel Felipe Días dio lectura a la exhortación pastoral, llamada “Compartimos el consuelo que recibimos de Dios”.
 
Durante la lectura, aseguró que “los obispos miembros de la conferencia Episcopal Venezolana, reunidos una vez más en asamblea ordinaria, saludamos en el señor a toda la iglesia que peregrina en nuestra patria. Durante estos días hemos tratado asuntos diversos que tienen que ver con nuestra misión pastoral, entre esos temas resalta: la situación nacional, el estudio y profundización de la exhortación apostólica “Evangelii gaudium” de su santidad el Papa Francisco y la preparación de una Asamblea nacional de pastoral para el próximo año”.
 
Afirmó, en la lectura, que la asamblea conjunta de obispos presbíteros “forma parte de una serie de encuentros que nuestra conferencia ha realizado a lo largo de su medio sigo de existencia. Estos momentos de oración reflexión y compartir fraterno, han sido siempre gratos y fructíferos. Han constituido. sin duda. un estímulo notable a nuestra acción pastoral”.
 
En este sentido aseguró que el sacerdote cumple muchas veces contradicciones. “Su misión es con frecuencia puesta en duda o ridiculizada. Las limitaciones humanas que naturalmente afectan también a los sacerdotes, provocan caídas y fallas. Algunas de ellas graves, las cuales son injustamente generalizadas a los ministros ordenados. Cuando la verdad es que la gran mayoría se esfuerza por guardar integra fidelidad a sus compromisos”.
 
“La labor de los sacerdotes es considerada de gran valor por las comunidades y ello se traduce en el aprecio por ellos, en la búsqueda de su orientación y opinión en campos diversos, en el surgimiento de vocaciones sacerdotales en el seno de las familias y las comunidades. Así lo expresa el concilio plenario que reconoce la importancia de la labor de los presbíteros y aprecia la entrega y la donación, que desde el amor a la iglesia son estímulo y ejemplo para todo el pueblo de Dios y fomento de las vocaciones. La labor de los pastores implica saber tender puentes para propiciar el encuentro entre adversarios y promover la reconciliación de nuestro pueblo fracturado y dividido por las ideologías y mentalidades”.
 
Asimismo dijo que “Obispos y presbíteros queremos renovar el compromiso de hacer realidad en el seno de nuestros presbiterios y comunidades que dirigió Jesús antes de su pascua (…) el aumento de la población y el surgimiento de nuevos problemas hace insuficientes el número de ministros ordenados para atender las necesidades del pueblo de Dios. Nos comprometemos a trabajar denodadamente a fin de que podamos descubrir el llamado que el señor ha sembrado en el corazón y el alma de muchos jóvenes”.
 
Aseveró que en la exhortación apostólica del “Evangelii gaudium” el Papa Francisco “ofrece una visión general de la misión evangelizadora de la iglesia”.