AFP).- Casi 26.000 agentes de las fuerzas del orden brasileñas trabajarán en Rio de Janeiro para la final del Mundial entre Alemania y Argentina el domingo, en el dispositivo más grande de su historia, afirmó este viernes el secretario de Seguridad Pública de Rio.
“Tenemos a partir de hoy la operación más grande de seguridad que la ciudad, el país, haya visto jamás”, subrayó el secretario José Mariano Beltrame durante una conferencia de prensa en el Centro Integrado de Mando y Control (CICC) de Rio.
En total, 25.787 hombres serán movilizados, entre los cuales 14.984 serán policías militares, 9.300 soldados, 800 policías de élite y 1.600 agentes privados de la FIFA, que estarán el interior del Maracaná, según detalló Beltrame.
El responsable de Seguridad explicó también que esta movilización será más importante que el despliegue realizado durante la visita del papa Francisco en julio de 2013 para las Jornadas Mundiales de la Juventud católica (JMJ), ya que los “dos eventos son de naturaleza completamente diferente”.
Tres millones de turistas estuvieron en Copacabana para las JMJ, mientras que este domingo sólo se espera la confluencia de unos 100.000 hinchas argentinos y alemanes: “Las JMJ fueron un evento religioso”, subrayó Beltrame.
El secretario indicó que este dispositivo sin precedentes responde “a la preocupación por garantizar la seguridad de la ciudad, de los turistas y de los jefes de Estado que estarán presentes en la final”. Entre ellos, está confirmada la presencia del presidente ruso, Vladimir Putin, de la canciller alemana Angela Merkel así como de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.
Alrededor de 26.000 hombres trabajarán en la seguridad de los alrededores del Maracaná, en la zona norte de la ciudad, en las cercanías del Palacio de Gobierno de Rio, donde los jefes de Estado se reunirán con Rousseff.
También en la zona sur y áreas turísticas como Copacabana, así como en el barrio bohemio de Lapa en el centro de la ciudad. Así mismo habrá efectivos en el Sambódromo, donde acampan decenas de miles de hinchas, especialmente argentinos.
Para evitar las peleas o cualquier incidente violento, los bares de las inmediaciones del Maracaná no podrán vender alcohol desde dos horas antes del partido y la Fifa, por su parte, retrasará la venta de bebidas alcohólicas en el estadio.
El Maracaná estará aislado por cordones policiales desde la noche del sábado a las 23H00 locales y todas las vías de acceso serán bloqueadas.
“Estamos preocupados por las personas que no tienen entradas o que circulan alrededor del estadio y no tienen nada que ver con el evento”, especificó Beltrame.
En total la Copa del Mundo, que comenzó el 12 de junio en Sao Paulo, habrá movilizado durante todo el campeonato a 100.000 policías y unos 50.000 soldados en todo Brasil. El coste público se calcula en alrededor de 1.900 millones de reales (unos 855 millones de dólares).