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jueves, 9 de octubre de 2014

A ULTIMA HORA 9 DE OCTUBRE

Consideran “un milagro” que el piloto Bianchi esté vivo, pero es “imposible” predecir si competirá nuevamente

Expertos en Neurología consideran que es “un milagro” que el piloto Jules Bianchi permanezca con vida tras el grave accidente, que sufrió el pasado domingo, al final del Gran Premio de Japón.
En opinión del doctor Francisco Gilo, secretario del Grupo de Neurología Crítica de la Sociedad Española de Neurología, “es un milagro” que Bianchi permanezca con vida después de su aparatoso accidente. El corredor francés sufre lo que los neurólogos llaman Daño Axonal Difuso, que consiste básicamente en una “rotura de los axones del cerebro”.
El Daño Axonal Difuso aparece siempre, según el doctor Gilo, en los casos de traumatismo craneoencefálico grave. “La persona que sufre un golpe grave en la cabeza, en el momento del impacto someterá al cerebro a una intensa aceleración, desaceleración y rotación que le forzará a chocar contra estructuras rígidas situadas dentro del propio cráneo”, indica el neurólogo.“El cerebro está formado por neuronas, que se componen básicamente de dos partes: el cuerpo y diversas prolongaciones para establecer conexiones con el resto de neuronas. El axón constituye la principal de esas prolongaciones para relacionarse con las demás neuronas, es una estructura a modo de largo cable estrecho”, explica el doctor Gilo.
El 90 por ciento de los pacientes que sufren un Daño Axonal Difuso severo permanecen en “estado vegetativo”, mientras que el 10 por ciento restante puede recuperarse “a lo largo del primer año”.
Las consecuencias de sufrir un Daño Axonal Difuso son múltiples, como asegura a EFE Manuel Muríe, neurólogo de la Clínica Universitaria Navarra, y van desde trastornos de movilidad, de sensibilidad (en la percepción de estímulos como el tacto, la temperatura o el dolor), de lenguaje, cognitivos (pérdidas de memoria) u hormonales.
Dependiendo del nivel de traumatismo y de la altura de la lesión, el Daño Axonal Difuso puede provocar incluso la muerte. En muchos casos se opta por el coma inducido para “evitar” que los mecanismos de protección que desarrolla el cuerpo sometan al cerebro a más exigencia de la debida. Aunque el doctor Gilo asegura que en numerosas ocasiones el afectado entra directamente en coma “a causa del impacto”.
Para Manuel Muríe, en estos momentos es “imposible” predecir si Jules Bianchi podrá volver a competir. “Puedes hacer vida normal con el 70 por ciento de tus capacidades cerebrales, pero para el deporte necesitas el cien por cien”, comenta.
El doctor Gilo, por su parte, cree que Bianchi “muy probablemente” no pueda volver a subirse a un monoplaza, ya que intuye secuelas “importantes” para él.
El neurólogo Manuel Muríe indica que la “única estrategia de mejora tras la fase aguda” es la llamada neurorehabilitación”, que debe ser “intensiva”, “temprana” y “multidisciplinar”.
Para Manuel Muríe, en estos momentos es “imposible” predecir si Jules Bianchi podrá volver a competir.
Este modo de rehabilitación, según comenta Muríe, consiste en “recuperar cada una de las fases cerebrales” estableciéndose una serie de “objetivos” a corto plazo durante un proceso “largo” que puede durar seis u ocho meses y que se lleva a cabo con la ayuda de diversos profesionales del campo de la medicina: médicos neurólogos, médicos rehabilitadores, fisioterapeutas, logopedas, neuropsicólogos o psiquiatras.
Bianchi está ingresado en el hospital Yokkaichi, en la prefectura de Mie, donde el domingo fue operado de las graves lesiones que sufrió en la cabeza tras su accidente en el circuito de Suzuka.
A causa del mal estado de la pista, con mucha agua acumulada en el asfalto por la intensa lluvia que acompañó la disputa de toda la carrera, Bianchi, de 25 años, perdió el control de su Marussia-Ferrari, que acabó impactando violentamente contra una grúa que, a su vez, estaba retirando el Sauber del alemán Adrian Sutil.
Con información de EFE