(Kansas City, 23 de octubre. EFE).- Se había anticipado que el segundo partido de la Serie Mundial, con dos abridores que no pasarían de la sexta entrada, la aportación de los relevistas de los Reales de Kansas City y de los Gigantes de San Francisco tendrían mucho que decir, y así sucedió.
Mientras los de los Reales resistieron al poder ofensivo de los Gigantes, el del San Francisco se derrumbó en la sexta entrada al permitir cuatro carreras del racimo que le hicieron al equipo.
Esta vez el piloto de los Gigantes, Bruce Bochy, no encontró al relevista que le ayudase a superar el segundo partido del “Clásico de Otoño” que perdieron por 7-2 después de haber llegado al sexto episodio con la pizarra empatada a 2-2.
Los Reales se reencontraron con su bateo oportuno y los relevistas de San Francisco, sencillamente se derrumbaron, no tuvieron nada que ofrecer para hacer frente a sus rivales.
El derecho venezolano Jean Machí llegó al montículo en la sexta entrada con el objetivo de preservar el empate, pero permitió un sencillo del bateador designado Billy Butler, que dio la ventaja a los Reales.
El novato Hunter Strickland le quitó la pelota a Machí, pero admitió después un doble del receptor venezolano Salvador Pérez, que produjo dos carreras, y un jonrón de su compatriota, el segunda base Omar Infante, que empujó otro par y sentenció la derrota de los Gigantes y los Reales pusieron en empate a 1-1 en la serie.
De ahí que la imagen que más grabada quedó del partido fue ver la frustración de Strickland, cuando increpó a Pérez, después de admitir el cuadrangular que le conectó Infante y antes de abandonar el terreno.
Los relevistas de los Gigantes habían tenido la quinta mejor efectividad de las mayores durante la temporada regular, con 3,01, mientras que el de los Reales quedó en el décimo puesto, con 3,30.
Aunque el dominicano Santiago Casilla, Jeremy Affeldt, el boricua Javier López y el mexicano Sergio Romo figuran entre siete jugadores que han participado en las tres postemporadas de los Gigantes desde 2010, no están teniendo su mejor rendimiento cuando han salido al montículo en los últimos partidos.
Peavy, de 33 años, había retirado a 10 bateadores rivales en fila antes que el jardinero central Lorenzo Cain le conectara un sencillo al jardín central, en la apertura del sexto episodio. Peavy dio una base por bolas al inicialista Eric Hosmer antes de que Machí se hiciera cargo de la pelota.
El relevista venezolano se puso atrás por 2-0 en la cuenta frente a Butler y toleró un sencillo al jardín izquierdo, que dio la ventaja a los Reales.
López retiró a Alex Gordon mediante un elevado y Bochy colocó en el centro del diamante a Strickland, quien permitió dos vuelacercas de Bryce Harper durante la serie de división ante Washington y volvió a tener problemas.
En el cuarto juego, tras sumergir la pelota en la Bahía McCovey, Harper lanzó un grito a Strickland. Esta vez fue el lanzador quien no pudo mantener la boca cerrada.
Hizo un lanzamiento descontrolado que colocó a los corredores en segunda y tercera y al siguiente Pérez le encontró una recta a 97 millas por hora y pegó un doblete, entre el jardín izquierdo y el central.
No acabó ahí el daño porque salió a la caja de bateo Infante e hizo contacto con otra recta y envió la pelota al bullpen, detrás del bosque izquierdo, que dejó a Strickland con el quinto jonrón en lo que va de la fase final.
Por un momento pareció que Strickland se reprochaba a sí mismo en voz alta, mientras Pérez se acercaba al plato. Pero el venezolano le dijo algo y las cuevas de ambos equipos se vaciaron sin que el incidente pasara a mayores.
Pero la realidad es que para entonces el partido ya se le había escapado a los Gigantes porque su “bullpen” se vino abajo cuando necesitaban que hubiese mantenido la gran aportación que hicieron durante la temporada regular.
Lo contrario de lo que sucedió con el de los Reales que confirmaron que están en plena forma y que son toda una garantía el formado por el dominicano Kelvin Herrera, Wade Davis, y el cerrador Greg Holland.