Las autoridades mexicanas dieron detalles sobre la violenta noche del 26 de septiembre en Iguala y señalaron como principales responsables al alcalde y su esposa, aunque no dijeron nada sobre el paradero de los 43 estudiantes, el principal reclamo de miles de mexicanos que hoy se movilizaron.
Casi un mes después de aquella jornada en la que murieron seis personas y 25 resultaronheridas tras varios ataques cometidos por policías locales, comienzan a descifrarse las incógnitas de este suceso que hoy volvió a sacar a las calles a miles de mexicanos que exigen justicia.
El fiscal general, Jesús Murillo, explicó en una conferencia de prensa que los autores intelectuales de todo lo sucedido aquella noche son el entonces alcalde, José Luis Abarca, su esposa, María de los Ángeles Pineda, y el secretario de Seguridad, Felipe Flores.
Luis Abarca, quien fue separado de su cargo el pasado 17 por el Congreso del estado de Guerrero, tiene paradero desconocido desde dos días después de lo sucedido, cuando se presentó a la prensa para decir que él no tenía nada que ver con la tragedia porque estaba "en un baile".
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