AFP).- La policía española detuvo este jueves a un hijo del expresidente regional de Cataluña Jordi Pujol, al tiempo que registró su domicilio y sus oficinas en el marco de una investigación por blanqueo de dinero y fraude fiscal, informaron fuentes judiciales.
Los investigadores sospechan que Oleguer Pujol, hijo menor del histórico dirigente nacionalista catalán, blanqueó dinero comprando en 2007, por más de 2.000 millones de euros, 1.152 sucursales del banco Santander, entre otras operaciones.
La compra habría sido llevada a cabo por medio de una empresa registrada un mes antes con un capital social de 3.010 euros, precisaron las fuentes.
En total, la justicia investiga siete operaciones inmobiliarias realizadas por el más pequeño de los siete hijos del patriarca catalán, con sociedades controladas desde el extranjero, según estas fuentes judiciales.
El juzgado también está investigando, entre otras operaciones, ampliaciones de capital entre sociedades residentes y no residentes, inversiones que no parecen tener financiación suficiente, o hipotecas como garantías de prestamos otorgados a personas jurídicas que no parecen ser titulares de los bienes que sirven como garantía.
Los agentes registraron con perros el domicilio de Oleguer Pujol, y detuvieron también a su socio Luis Iglesias, del que registraron su domicilio en Madrid.
Ambos fueron dejados posteriormente en libertad “en calidad de imputados”, según un comunicado de la fiscalía anticorrupción española, ya que “la permanencia en dependencias policiales resultaría desproporcionada”.
Simultáneamente la policía llevó a cabo registros en las oficinas de sus empresas en Barcelona, Madrid, Valencia y el enclave norteafricano español de Melilla.
“Se han realizado un total de 7 registros en Madrid, Barcelona, Valencia y Melilla, se ha requerido la entrega de documentación en otras tres sedes sociales”, se ha requisado “diferente documentación y archivos informáticos”, según la fiscalía anticorrupción.
Las investigaciones contra diversos miembros de la familia Pujol se han multiplicado desde que Jordi Pujol, de 84 años, reconoció en julio haber ocultado en el extranjero una parte de su fortuna durante 30 años.