El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Antonio Guterres, expresó preocupación por la situación desesperada en la que viven los refugiados de Sudán del Sur que huyeron de su país a Sudán.
Guterres y el representante del Secretario General para Asuntos Humanitarios, Abdalá al Matuq, emitieron un comunicado conjunto al concluir una visita de dos días a los campamentos ubicados en el estado sudanés del Nilo Blanco, donde se encuentran unos 50.000 sursudaneses.
Ambos funcionarios expresaron agradecimiento a las autoridades de Sudán por abrir los pasos fronterizos y por la hospitalidad con que las comunidades han acogido a los refugiados del país vecino.
Destacaron que los sursudaneses que han escapado a Sudán desde el estallido del conflicto en diciembre de 2013 han perdido sus casas, su trabajo y a sus familiares.
Guterres y al Matuq solicitaron a los países donantes más apoyo financiero para ayudar a los desplazados que siguen llegando y consideraron necesario una planificación para destinar más tierras para acogerlos.
La ONU estima que los desafíos humanitarios en Sudán son grandes y que más de 100.000 sursudaneses se han refugiado en Sudán desde el inicio del conflicto.
