(AFP) - Una ley para reforzar el control de precios que entrará en vigor a fines de mes en Venezuela golpeará de nuevo a la inversión y la productividad, advierten empresarios, aunque para el presidente Hugo Chávez la norma es “vital” para atacar la inflación, la más alta de la región.
“Esta ley es mucho más que un golpe, faltan escasos 15 días para que entre en vigencia y todavía no se conoce el reglamento ni la plataforma tecnológica que usarán para aplicarla”, dijo a la AFP Jorge Roig, vicepresidente de la patronal Fedecámaras, que reúne a 250 gremios empresariales.
La norma, que entrará en vigencia el 22 de noviembre, prevé que una recién creada superintendencia revise los costos y ganancias de las empresas y obligue a rebajar los precios de cualquier producto o servicio que considere que se vende a un monto “excesivo”.
El organismo podrá imponer multas, suspender temporalmente a una empresa, disponer su intervención o hasta su cierre por un periodo de diez años.
Por su parte, el empresariado denuncia una falta de información sobre cómo debe prepararse y teme consecuencias contraproducentes en un país que sufre la mayor tasa de inflación de América Latina y una escasez cíclica de productos básicos.
Para la firma Ecoanalítica, la ley “no implica, a priori, que todos los precios de la economía estén regulados” a partir de su entrada en vigor.
Pero la normativa “genera gran incertidumbre y una paralización importante de las decisiones de inversión porque no existe ninguna certeza” sobre los beneficios con que una empresa podrá contar a partir del día 22, observó el titular del gremio de industriales Conindustria, Carlos Larrazabal.
“En el sector manufacturero existe un alto nivel de preocupación. Es difícil comprender cómo un Estado aspira a controlar las estructuras de costos de toda actividad productiva que se realice”, añadió.
La ley fue aprobada en julio por Chávez, en el marco de los poderes legislativos excepcionales de que dispone desde finales de 2010.
El mandatario, que busca ser reelegido en las presidenciales de octubre de 2012, aseguró que la ley es “vital” para “evitar la especulación”, “darle a los productos el precio justo” y combatir la inflación.
Entre enero y octubre de este año, los precios acumularon en Venezuela un alza de 22,7% y en 2010 el aumento había sido de 27,2%.
Declaraciones del Diputado Ricardo Sanguino
El diputado oficialista Ricardo Sanguino, presidente de la comisión de Finanzas del Congreso, explicó a la AFP que la norma “busca lograr que los precios y costos de las empresas estén acorde a la estructura económica y niveles de ingresos del país”.
“Si una empresa es la única proveedora de un producto, puede fijar el precio de manera especulativa”, apuntó Sanguino, que negó que la ley vaya a mermar la producción y la inversión y a provocar “más desabastecimiento”.
Actualmente, Venezuela importa la mayoría de los bienes que consume, especialmente alimentos, y desde 2003 rige un control de precios para productos básicos. El gobierno ha recurrido a numerosas estatizaciones de tierras y empresas para incentivar la producción nacional.
Además existe un control de cambio que fija el valor de la moneda nacional, el bolívar, con respecto al dólar y limita la concesión de divisas por parte del Estado, lo que estimula el crecimiento de un mercado cambiario ilegal que hace subir los precios.
“Adicionalmente a todas las limitaciones que existen en la economía, si se aplica en extremo la ley de costos, va a crear un conjunto de serios problemas y podría inclusive paralizar la economía“, advirtió el economista José Guerra, ex directivo del Banco Central de Venezuela