AFP) “La noche más oscura” presenta los hechos de una forma “muy digna”, sin sensiblerías ni agenda política, dijo el actor venezolano Édgar Ramírez, quien interpreta a un agente de la CIA en la cinta sobre la persecución de Osama Bin Laden.
Nominada a cinco premios Óscar, “La noche más oscura” ha desatado una ola de críticas en Estados Unidos por supuestamente hacer apología de la tortura.
Pero en sus gráficas escenas de los llamados “procedimientos mejorados de interrogatorio” –vulgarmente conocidos como tortura–, “el torturador está tan atrapado como el torturado. Está igual de condenado”, dijo Ramírez en una entrevista a la AFP.
“Había un riesgo de tener un abordaje maniqueo, porque esta historia es un caldo de cultivo tanto para tonterías y sensiblerías liberales, como para el abordaje más patriótico y conservador que exista”, agregó el actor de 35 años.
Dirigida por Kathryn Bigelow y protagonizada por Jessica Chastain, quien se llevó un Globo de Oro por este papel, la película cuenta la investigación que comenzó con el ataque del 11 de septiembre de 2001 y terminó con la redada que dio muerte a Bin Laden en Abbottabad, Pakistán, en 2011.No obstante, la cinta conjura estas dos visiones posibles y “presenta los hechos sin detenerse en analizarlos ni convertirse en una película de opinión política. Y esto me parece muy digno”, dijo el venezolano.
Tras interpretar exitosamente al terrorista Carlos en la miniserie del mismo nombre (2010), Ramírez asume aquí el papel opuesto del espectro y se pone en la piel de un agente de la CIA, Larry, que encuentra el eslabón final para hallar al jefe de Al Qaida.
La cinta se ha ganado las críticas de varios legisladores, del jefe de la CIA Michael Morell e incluso de un miembro de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas, quien dijo públicamente que no votará por ella.
“A riesgo de ser echado por la Academia por divulgar mis intenciones, no votaré por ‘La noche más oscura’”, ni por Chastain como Mejor actriz, escribió David Clennon en la revista online Thruthout.
La película “nunca reconoce que la tortura es inmoral y criminal. La expone como un procedimiento que da resultados”, continuó el actor y activista político.
Interrogado sobre esta polémica, Ramírez señaló que “una de las grandes fortalezas de la película es como Kathryn (Bigelow) navega a través de los hechos sin necesariamente sugerir una manera de interpretarlos”.
“Yo pasé por este proceso cuando Olivier (Assayas) y yo hicimos ‘Carlos’: los intentos de manipulación por parte de diferentes sectores de la historia. Unos nos acusaban de hacer una apología del terror, otros nos acusaban de satanizar a Carlos, o de satanizar la militancia”, recordó.“La controversia, sobre todo la que se ha generado por ahora en Estados Unidos, tiene que ver con que el lado intepretativo queda de parte de la audiencia”, explicó al actor, ganador del César y nominado al Globo de Oro y al Emmy el año pasado por “Carlos”.
Ramírez contó que estaba en contacto con Bigelow por su posible participación en otro proyecto de la directora sobre la triple frontera de Paraguay, Brasil y Argentina, cuando la muerte de Bin Laden en 2011 precipitó las cosas y la directora lo llamó a formar parte de la nueva cinta.
Ganadora de ocho premios Oscar en 2010 por “The Hurt Locker”, Bigelow es una mujer “muy sólida que no tiene ningún tipo de narcisismo”, aseguró el actor. “Es muy directa y relajada. Te sorprendería porque hace películas muy duras. Tiene una agudeza y un tino y un buen gusto muy preciso”.
Por Romain Raynaldy y Leila Macor/ AFP