Portugal colocó hoy la totalidad de su emisión de 2.500 millones de euros en deuda a 3, 12 y 18 meses con una fuerte reducción de intereses, que en el plazo más largo no llegaron al 2 %, frente a casi el 3 % de la anterior subasta.
El Tesoro luso consideró un éxito esta colocación, en la que vendió 300 millones a tres meses y el 0,66 % de interés (2 % en la anterior subasta de noviembre); 1.200 millones a 12 meses y el 1,6 % (2,1 % en octubre); y mil millones a 18 meses y el 1,96 % (2,99 % en noviembre).
La demanda en la primera subasta de deuda lusa de 2013, año en el que Portugal debe volver a financiarse en los mercados cuando se agoten, en septiembre, los fondos de su rescate financiero, superó además en 2,7 veces la oferta del Tesoro luso.
Fuentes del mercado consideraron especialmente positiva la reducción de los intereses en la emisión de 18 meses, el plazo más largo al que Portugal ha colocado deuda desde que obtuvo, en mayo de 2011, el rescate de 78.000 millones de euros concedido por la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los buenos resultados de hoy se obtuvieron a pesar de la leve subida de los intereses de la deuda soberana portuguesa en la apertura del mercado secundario, donde las obligaciones a diez años -las de referencia en el mercado- aumentaron del 6,32 % de interés registrado el martes al 6,42 %.
También los títulos a cinco años subieron del 5,18 % de la víspera hasta el 5,24 %.
La pasada semana los intereses a diez años de la deuda lusa rondaron el 6,2 %, el mínimo desde comienzos de diciembre de 2010.
Al margen de las variaciones puntuales del mercado, Portugal, que atraviesa la peor recesión de las últimas décadas, ha ido reduciendo progresivamente la presión sobre su deuda soberana desde que hace ahora un año registró su cota máxima de interés, del 17 %.
Desde entonces, la relajación de las tasas ha permitido que el Tesoro luso coloque en el mercado primario bonos a corto plazo con intereses cada vez más bajos que han servido para complementar los fondos del rescate.
Esta tendencia ha llevado a que el Gobierno conservador luso confíe en volver a financiarse en el mercado de obligaciones (largo plazo) a finales de este año, cuando se acaban los fondos de la UE y el FMI.
Desde que firmó el rescate con ambos organismos en mayo de 2011, Portugal apenas ha realizado subastas de títulos a muy corto plazo, de tres y seis meses al principio y de un año e incluso año y medio más recientemente.
A pesar de los buenos resultados de la colocación de hoy -la primera de las tres ya programadas para el primer trimestre de 2013 por importes similares-, Portugal afronta un año difícil a causa de los efectos del duro programa de ajustes exigido en el rescate para reducir el déficit público.
En enero ha entrado en vigor una fuerte subida de impuestos, que los expertos consideran otro obstáculo al consumo y el crecimiento, mientras las previsiones oficiales apuntan a que continuará en aumento el desempleo, situado ya en el 16 %, uno de los más altos de Europa.
Además, las últimas proyecciones oficiales sitúan en el 3 % la contracción del PIB luso en 2012 y prevén que en 2013 siga esa tendencia negativa, con una caída del 1,9 %.
El Banco de Portugal no espera ya que la economía lusa crezca antes de 2014, cuando prevé un aumento del PIB del 1,3 %, aunque condicionado a los efectos de otros recortes presupuestarios que el Gobierno luso quiere aplicar para ahorrar 4.000 millones de euros más.
EFE
