El regreso este lunes a Corea del Sur de los últimos 50 empleados de este país que quedaban en el bloqueado complejo de Kaesong en Corea del Norte se ha retrasado por negociaciones sobre el proceso de retorno, informó el Ministerio de Unificación de Seúl.
Representantes de las 123 empresas surcoreanas debaten con autoridades de Pyongyang "asuntos prácticos" sobre la salida de los trabajadores de Kaesong y el cruce de la frontera hacia el Sur, que "probablemente se producirá este lunes", indicó la portavoz.
Seúl envió a Pyongyang la solicitud de salida de los últimos 50 surcoreanos que quedan en el complejo, pero a las 17:00 hora local, fijada como límite para el regreso de los empleados, todavía no había recibido el visto bueno del país vecino.
Aunque el régimen de Kim Jong-un suele contestar a las peticiones de salida de forma inmediata y no es habitual que demore su respuesta, el sábado ya sentó un precedente al dar su autorización solo media hora antes de la hora fijada para el retorno del personal.
Las operaciones en Kaesong permanecen totalmente suspendidas desde que Corea del Norte retiró a todos sus obreros el pasado día 9, en el marco de la campaña de amenazas a Seúl y Washington que el régimen de Kim Jong-un mantuvo desde principios de marzo.
Este lunes, los medios estatales norcoreanos no ofrecieron pistas sobre la autorización de salida de los últimos empleados del Sur, pero sí culparon de la situación a Seúl.
El diario norcoreano Rodong aseguró que la retirada de los empleados sureños "ha elevado el riesgo de cierre total del complejo y Corea del Sur no podrá evadir su culpa si se produce" la clausura total.
EFE