Bank of America pone fin al expediente de las hipotecas tóxicas con una sanción de unos 17.000 millones de dólares (casi 13.000 millones de euros). Es la mayor reprimenda impuesta por el Departamento de Justicia de EE UU a una entidad financiera. El segundo banco por activos de Wall Street es de lejos la entidad más castigada por los abusos que llevaron a la última crisis financiera, la peor desde la Gran Depresión. Hay una rueda de prensa convocada para las 9 de la mañana de Nueva York (tres de la tarde en la España peninsular) para explicar los detalles del pacto.
El pacto lleva meses negociándose y en varias ocasiones estuvo a punto de descarrilar por las diferencias en la cuantía. Bank of America no quería pagar más de 14.000 millones de dólares (10.500 millones de euros) mientras que el departamento que dirige Eric Holder le reclamaba cerca de 20.000 millones de dólares. Al fina se queda a medio camino de lo que esperaban las partes. No se presentan cargos contra los ejecutivos.
La sanción supera los 13.000 millones de dólares (9.800 millones de euros) que se impuso a JPMorgan Chase, el mayor banco del país, y los 7.000 millones de dólares (5.300 millones de euros) que recientemente tuvo que abonar Citigroup por la venta de bonos vinculados a hipotecas de baja calidad. De la suma final, 9.600 millones de dólares (7.300 millones de euros) se ejecutarán en forma de un pago en efectivo y el resto se dirigirá a los consumidores afectados por el derrumbe hipotecario.
Tres años de beneficios
La multa equivale a los beneficios acumulados durante los últimos tres años por Bank of America. Es de lejos el grupo financiero más castigados por los reguladores en EE UU. La cifra global pactada por los grandes bancos de Wall Street hasta la fecha supera los 120.000 millones de dólares (unos 90.500 millones de euros), según cálculos de la firma de analistas SNL Financial.
El banco de Brian Moynihan cargó con más de la mitad de la factura legal. El castigo se acerca en su caso a los 70.000 millones de dólares (52.800 millones de euros). Incluye 8.500 millones de dólares pactados con inversores institucionales por el empaquetado de hipotecas y 11.800 millones de dólares por las prácticas abusivas en los embargos. A comienzos de año pactó 9.500 millones de dólares para compensar a Fannie Mae y Freddie Mac.
Holder fue muy criticado por la lentitud con la que persiguió los abusos en Wall Street, pero especialmente que ningún gran ejecutivo esté entre rejas. Las multas, explican desde su departamento, están diseñadas para hacer daño a los bancos y buscan a la vez aliviar la situación de los afectados por el fiasco hipotecario. Para Moynihan, el pacto pone fin a la indigestión de Countrywide.
Herencia de la crisis hipotecaria
Bank of America adquirió la hipotecaria en julio de 2008, cuando Kenneth Lewis estaba al frente. Después, la misma semana en que se dejó caer Lehman Brothers, se hizo con el control de Merril Lynch para que no siguiera la misma suerte. Estas dos compras forzaron después que el Departamento del Tesoro le inyectara 45.000 millones para poder mantenerse a flote.
Para los inversores, el pacto significa que sus resultados trimestrales estarán limpios. No termina la historia para Angelo Mozilo, el fundador de Countrywide. Se enfrenta a un caso civil en Los Ángeles. El Departamento de Justicia abandonó hace tres años la vía penal y Mozilo pactó con el regulador bursátil un desembolso de 67,5 millones para zanjar su investigación. EL PAIS