Sobre su rol en el equipo, el urguayo no se considera "un delantero estático" sino todo lo contrario: "He jugado en todas las posiciones del ataque. No soy un delantero que se quede quieto en una posición".
El ex del Liverpool ha dejado atrás los días en que no podía trabajar con el grupo, un periodo durante el que se sintió "extraño". Sin embargo, "el resultado me ha dado la posibilidad de volver a entrenar, de sentirme futbolista, de estar con los compañeros y convivir en el día a día".
Finalmente, Suárez ha recordado sus vínculos con el Barça y Catalunya. Más allá de los vínculos familiares, el nuevo delantero azulgrana ha confesado que desde muy joven era aficionado del Barça y que siempre que podía, se escapaba en la ciudad condal: "Disfrutaba mucho de Barcelona, del ambiente y del estadio cada vez que podía venir".
MD