(Washington, 25 de septiembre. AFP) – Los presidentes de Estados Unidos y China, Barack Obama y Xi Jinping, acordaron el viernes avanzar juntos en acciones sobre el cambio climático, aunque no pudieron esconder divergencias, en particular en lo referido a reclamos territoriales chinos.
Para esta primer visita de un jefe de estado chino a la Casa Blanca, la presidencia eliminó del programa la ceremonia de recepción, y en la conferencia de prensa conjunta el tono fue siempre firme y la tensión palpable.
Obama, criticado por el opositor partido Republicano por su evidente prudencia en relación a Pekín, no ahorró sus palabras, y denunció en términos particularmente fuertes las limitaciones a las libertades individuales en China.
“He expresado de forma franca nuestra profunda convicción de que impedir a periodistas, abogados, entidades no gubernamentales y la sociedad civil trabajar libremente es problemático”, dijo Obama, quien mencionó al Dalai Lama, premio Nobel de la Paz y exiliado jefe espiritual del Tibet.
En los últimos días, la Casa Blanca había expresado inquietud por un proyecto de ley en preparación en Pekín que limitaría el campo de acción de entidades no gubernamentales extranjeras y “reduciría aún más el espacio de la sociedad civil en China”.
El mismo tono dominó las menciones a la situación en el mar de China Meridional, teatro de tensiones entre vecinos asiáticos.
Obama expresó su preocupación por las operaciones de rellenado de arrecifes y la “militarización de zonas en disputa que tornan más difícil la solución pacífica” de desacuerdos entre países vecinos.
Por su parte, Xi reafirmó el derecho de Pekín de mantener su “soberanía territorial”sobre islas que “son territorio chino desde tiempos inmemoriales”.
Sin embargo, Obama y Xi mencionaron avances en un acuerdo para que los dos gobiernos se abstengan en sostener “con conocimiento de causa” la piratería cibernética y el robo de propiedad intelectual, en especial secretos comerciales.
Las consecuencias directas que tendrá ese compromiso por el momento no han sido explicadas.
El panda Bei Bei
Al mismo tiempo, los dos dirigentes anunciaron nuevos avances en la cooperación en acciones contra el cambio climático y la próxima conferencia de París, donde se pretende alcanzar un acuerdo mundial para lograr una disminución en el aumento de la temperatura.
De acuerdo con una declaración difundida por la Casa Blanca, China se comprometió a implementar en 2017 un mercado nacional de cuotas de CO2 y con ello impulsar la reducción de emisiones de gas de efecto invernadero en el sector industrial.
El presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, aplaudió los anuncios que enviarán “un mensaje fuerte al resto del mundo”.
“La sociedad entre China y Estados Unidos con relación al clima contribuye a una excelente dinámica cuando nos aproximamos a la reunión de París“, apuntó por su parte Jennifer Morgan, del World Resources Institute.
Xi también mencionó la desaceleración económica china, y aseguró que la segunda mayor economía del mundo no está en peligro.
“Tengo confianza en el futuro. Con toda seguridad China aportará un crecimiento sano que consolidará la confianza“, expresó.
Al margen de las sesiones de trabajo sobre piratería cibernética o la economía china, Michelle Obama y la primera dama china, Peng Liyuan, visitaron el zoológico de Washington, donde conjuntamente revelaron el nombre del bebé panda nacido en agosto: Bei Bei.
Las dos primeras damas participaron de un sorteo con alumnos de escuelas primarias, utilizando rollos de papel con ideogramas chinos y el alfabeto latino.