AFP) -En un momento de extraña calma e intimidad durante su gira estadounidense, el papa Franciscoprotagonizó el viernes por la tarde un emotivo encuentro con niños e inmigrantes latinoamericanos en una visita a la escuela católica “Our Lady Queens of Angel” de East Harlem.
El sumo pontífice argentino fue recibido por una multitud en la puerta de la escuela de este tradicional barrio desfavorecido de mayoría latina, y se tomó su tiempo para saludar y dejar que le tomen fotos.
Acompañado por el arzobispo de Nueva York Timothy Dolan, ingresó a un aula de la escuela donde lo esperaban responsables de varias escuelas y estudiantes, que comenzaron a cantar al verlo llegar.
Sonriente, Francisco se colocó la mano en la oreja para pedir a los niños que cantasen más fuerte, lo que provocó risas entre los presentes.
Entre los niños de las escuelas de la arquidiócesis de Nueva York que se reunieron con el Papa estaban Benjamín Grassia, de 9 años y padres argentinos, y Emely Rodriguez, de 8 y madre ecuatoriana y padre dominicano.
También se encontraba un niño musulmán, Essa Nahshal, de 7 años e hijo de yemeníes que asiste a la escuela Charles Barromeo, en el norte de Manhattan.
El pequeño Nahshal mostró a Francisco en una pantalla un proyecto en el que trabaja en su colegio, mientras el sumo pontífice lo tomaba de la mano.
A continuación el papa estuvo con menores inmigrantes no acompañados que reciben apoyo de Caridades Católicas, y que demostraron sus habilidades con un balón de fútbol, ante su atenta mirada.
Regalos y un pedido
Varios inmigrantes latinoamericanos se acercaron luego a Francisco y le entregaron obsequios, entre ellos un casco de obrero de la construcción.
“Sé que uno de los sueños de sus padres, de sus educadores, es que ustedes puedan crecer con alegría. Siempre es muy bueno ver a un niño sonreír. Acá se los ve sonrientes: sigan así y ayuden a contagiar la alegría a todas las personas que tienen cerca”, les dijo a todos.
“Antes de irme quiero dejarles un homework, ¿puede ser? Es un pedido sencillo pero muy importante: no se olviden de rezar por mí para que pueda compartir con muchos la alegría de Jesús. Y recemos también para que muchos puedan disfrutar de esta alegría como la que tienen ustedes”, agregó, provocando risas.
El 64% de los niños que concurren a las 152 escuelas primarias, 13 jardines de infantes, 47 colegios secundarios y 8 de educación especial de la arquidiócesis forman parte de familias que viven por debajo de la línea de pobreza, según sus autoridades. El 98% de estos estudiantes ingresa a la universidad.
Las escuelas católicas de Nueva York aseguran además encontrarse entre las que más diversidad tienen en Estados Unidos: el 45% de sus alumnos es de origen blanco, el 29% latinos, el 15% afroestadounidenses y el 5% asiáticos, entre otros.
La visita a Harlem fue la tercer actividad del viernes para Francisco en Nueva York, luego de su discurso en la ONU y un servicio interreligioso en el Memorial del 11 de Septiembre.
Luego, el papa encabezó una procesión en Central Park ante una multitud de unas 90.000 personas que lo ovacionaron sin cesar.
Su última actividad en Nueva York era una misa para unas 20.000 personas en el Madison Square Garden.
En Estados Unidos desde el miércoles, Francisco concluirá su visita el domingo en Filadelfia.