( Nota de prensa).- El Presidente del Parlatino Capítulo Venezuela, Ángel Rodríguez, afirmó que Venezuela ya pagó a Exxon Mobil un valor justo por los activos nacionalizados en 2007, que formaban parte de la Asociación Estratégica en los campos de Cerro Negro y la Ceiba, ubicados en la Faja Petrolífera del Orinoco, razón por la cual no debe erogar ni un dólar más por este concepto.
“Si el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) actúa conforme al derecho internacional, debe anular la decisión que emitió en 2014 estableciendo una indemnización de 1.591 millones de dólares por estos bienes, porque otra instancia judicial internacional ya se había pronunciado previamente, estableciendo como razonable una cifra mucho menor”.
Rodríguez recordó que Venezuela no ha pagado aún la suma calculada por el Ciadi, dado que introdujo una solicitud de anulación del veredicto, alegando que la decisión estaba viciada al prever una doble indemnización para la Exxon Mobil, lo cual viola las leyes y atenta contra toda lógica jurídica.
“El Ciadi no tomó en cuenta que el 30 de diciembre de 2011, la Cámara de Comercio Internacional, con sede en Nueva York, emitió un fallo que estableció que 908 millones de dólares eran suficientes para saldar esta deuda. Hay que tomar en cuenta que el valor en libros de estos activos era de 750 millones de dólares”.
El diputado Ángel Rodríguez explicó que la República acató al pie de la letra el dictamen de la CCI. El país obtuvo un descuento de 166 millones de dólares por cubrir la totalidad de la acreencia en los 60 días posteriores al veredicto.
Agregó que se restaron 191 millones que Exxon Mobil debía a Venezuela por préstamos para financiar sus inversiones en el país, y 300 millones que la empresa norteamericana logró congelar en 2007 en una cuenta de Pdvsa en Nueva York. En el primer bimestre de 2012 se cancelaron los 251 millones restantes, quedando finiquitado este pasivo.
Demanda viciada
Para el presidente del Parlatino es una aberración jurídica que Exxon Mobil haya demandado a Venezuela por la misma causa en distintas cortes, como si el concepto de cosa juzgada no existiera a nivel global.
“Otra irregularidad es que se haya admitido como cierto la nacionalidad holandesa de Exxon Mobil. Es un artilugio jurídico grotesco, que desvirtúa y corrompe el espíritu de los tratados de inversión bilaterales”.
Señaló que otro problema es la parcialidad de los árbitros del CIADI, muchos de los cuales ejercen funciones a pesar de la ética, pues previamente estuvieron en las nóminas de grandes transnacionales, y siguen vinculados a sus intereses.
