(Naciones Unidas, 25 de septiembre EFE).-Líderes de todo el mundo aprobaron hoy formalmente los Objetivos de Desarrollo Sostenible,17 grandes metas que guiarán durante los próximos 15 años la lucha contra la pobreza y las desigualdades.
Los jefes de Estado y de Gobierno aprobaron el documento por aclamación al inicio de una cumbre de tres días que se celebra en la sede de las Naciones Unidas.
La nueva agenda de desarrollo sustituye a los Objetivos del Milenio, cuyo ciclo se cierra este año con gran éxito en áreas como la reducción de la extrema pobreza, pero lejos de cumplir otras metas e incapaces de frenar la desigualdad en el mundo.
La nueva agenda de desarrollo sustituye a los Objetivos del Milenio, cuyo ciclo se cierra este año con gran éxito en áreas como la reducción de la extrema pobreza, pero lejos de cumplir otras metas e incapaces de frenar la desigualdad en el mundo.
Frente a los ocho Objetivos del Milenio aprobados en el año 2000, los de Desarrollo Sostenible incluyen 17, que a su vez incorporan 169 metas concretas, cuyo cumplimiento será medido con unos 300 indicadores que ha elaborado la ONU.
Concretamente, el plan fija la meta de acabar de aquí a 2030 con la pobreza más grave, en la que figuran todos aquellos que viven con menos de 1,25 dólares al día, y la de reducir a la mitad el número de personas que sufren la pobreza, medida en función de las definiciones que aplica cada país.Los compromisos, negociados durante años, afectan tanto a los países ricos como a los pobres y tienen como eje central erradicar la pobreza extrema.
La nueva agenda profundizará también en otras áreas que han registrado grandes progresos en los últimos años, como la lucha contra el hambre, la educación y la sanidad.
Entre los objetivos figura lograr que en quince años todo el mundo tenga acceso a suficientes alimentos y se haya acabado con la malnutrición o que todos los niños completen estudios primarios y secundarios.
También hay metas ambiciosas para reducir la mortalidad materna e infantil, acabar con la epidemia del sida y facilitar a todo el mundo el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva.
Pero la nueva estrategia busca responder también a aquellas áreas en las que los Objetivos del Milenio han fracasado, empezando por el problema de la desigualdad.
El objetivo en esta ocasión es que el progreso no deje “a nadie atrás”, según subrayó hoy ante los líderes el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
El plan se adoptó hoy al comienzo de una cumbre de tres días en la que participarán unos 150 jefes de Estado y de Gobierno y que estuvo precedida por un discurso del papa Francisco.
Ban Ki-moon califica al papa como una “resonante voz de la conciencia”
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, calificó hoy al papa Francisco como una persona “conmovida por la pasión para ayudar a los demás” y como una “resonante voz de la conciencia”.
Ban describió así al pontífice en un mensaje que pronunció en la Asamblea General de la ONU, donde se presentó hoy el Francisco en una histórica visita porque jamás un papa había hablado ante un grupo tan numeroso de líderes mundiales en Naciones Unidas.
“Su santidad, gracias por hacer historia”, afirmó Ban.
El papa llegó a la sede central de Naciones Unidas para reunirse con Ban y otras personalidades y dirigir un mensaje previo a la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible, que durante tres días reunirá a unos 150 jefes de Estado y de Gobierno.
“Pero nunca antes en los 70 años de nuestra historia, Naciones Unidas ha sido honrada al recibir al papa para la apertura de la Asamblea General de la ONU”, afirmó Ban.Ban saludó al papa con unas breves palabras en español al recibirlo en una sala que “es un espacio sagrado” porque solo aquí los líderes mundiales “hablan a toda la humanidad”.
Aunque esta es la quinta visita de un papa a la sede de la ONU, los pontífices anteriores han venido para entrevistarse con las autoridades de Naciones Unidas o hablar ante la Asamblea General, pero no en las sesiones de alto nivel que suele haber en septiembre.
En su mensaje, Ban dijo que el papa Francisco no se siente cómodo “en los palacios, sino entre los pobres; no entre los famosos, sino entre los olvidados, y no en los retratos oficiales, sino en los ‘selfies’ con los jóvenes”.
“Como las Naciones Unidas, a usted le conmueve la pasión para ayudar a los demás”, agregó. “Su ejemplo nos inspira a todos”, afirmó Ban.
Resaltó la labor del pontífice en temas como la “ecología integral, el apoyo a los refugiados y a los migrantes, y dijo que se ha convertido en una “resonante voz de la conciencia”.