El príncipe Guillermo de Inglaterra y su esposa Catalina, duques de Cambridge, asistieron hoy a la séptima jornada del torneo de Wimbledon, donde disfrutan en estos momentos del duelo entre el británico Andy Murray y el francés Richard Gasquet en la pista Central del All England Club.
La duquesa de Cambridge, quien ya estaba previsto que acudiera como espectadora a alguna de las sesiones de esta 125 edición, siguió con mucha atención y entrega cada uno de los puntos en que Murray se batía con su adversario.
Muy sonriente en todo momento, con su habitual peinado de pelo suelto y con prendas oscuras, la nueva miembro de la familia real británica demostró su gran afición al tenis, que parece ser compartida en general por la familia Middelton.
Y es que a su hermana Pippa Middelton se le vio entre el público el mes pasado en el Grand Slam de Roland Garros, en París, antes de ser fotografiada en el All England Club la semana previa al arranque del torneo para seguir las fases de clasificación.
Los organizadores de Wimbledon informaron a Efe de que habían enviado una invitación a la Casa Real británica, pero que no sabían con certeza qué miembros de la familia asistirían al torneo hasta que éstos comunicaran los nombres la misma mañana de su visita.
Así pues, a primera hora de hoy Guillermo y Catalina confirmaron su presencia en el partido de octavos de final de Andy Murray, cuarto cabeza de serie y esperanza de todos los británicos en este deporte.
El escocés aspira a conseguir su primer título de Grand Slam y a convertirse en el primer tenista del Reino Unido en ganar Wimbledon desde que Fred Perry lo hiciera en 1936.
Los duques de Cambridge, que contrajeron matrimonio el pasado 29 de abril en la Abadía de Westminster, eligieron la jornada más veraniega de las hasta ahora habidas en esta edición para disfrutar del tenis.
El miércoles de la semana pasada, la "Catedral" del tenis en Londres ya contó con otro visitante de la Casa Real: la duquesa de Cornualles y esposa del príncipe Carlos de Inglaterra, Camilla Parker.
Ésta fue espectadora del encuentro de segunda ronda entre Venus Williams y la japonesa Kimiko Date-Krumm, la jugadora más mayor del torneo, 40 años, a la que la estadounidense ganó por 7-6(6), 3-6 y 8-6.
-EFE-La duquesa de Cambridge, quien ya estaba previsto que acudiera como espectadora a alguna de las sesiones de esta 125 edición, siguió con mucha atención y entrega cada uno de los puntos en que Murray se batía con su adversario.
Muy sonriente en todo momento, con su habitual peinado de pelo suelto y con prendas oscuras, la nueva miembro de la familia real británica demostró su gran afición al tenis, que parece ser compartida en general por la familia Middelton.
Y es que a su hermana Pippa Middelton se le vio entre el público el mes pasado en el Grand Slam de Roland Garros, en París, antes de ser fotografiada en el All England Club la semana previa al arranque del torneo para seguir las fases de clasificación.
Los organizadores de Wimbledon informaron a Efe de que habían enviado una invitación a la Casa Real británica, pero que no sabían con certeza qué miembros de la familia asistirían al torneo hasta que éstos comunicaran los nombres la misma mañana de su visita.
Así pues, a primera hora de hoy Guillermo y Catalina confirmaron su presencia en el partido de octavos de final de Andy Murray, cuarto cabeza de serie y esperanza de todos los británicos en este deporte.
El escocés aspira a conseguir su primer título de Grand Slam y a convertirse en el primer tenista del Reino Unido en ganar Wimbledon desde que Fred Perry lo hiciera en 1936.
Los duques de Cambridge, que contrajeron matrimonio el pasado 29 de abril en la Abadía de Westminster, eligieron la jornada más veraniega de las hasta ahora habidas en esta edición para disfrutar del tenis.
El miércoles de la semana pasada, la "Catedral" del tenis en Londres ya contó con otro visitante de la Casa Real: la duquesa de Cornualles y esposa del príncipe Carlos de Inglaterra, Camilla Parker.
Ésta fue espectadora del encuentro de segunda ronda entre Venus Williams y la japonesa Kimiko Date-Krumm, la jugadora más mayor del torneo, 40 años, a la que la estadounidense ganó por 7-6(6), 3-6 y 8-6.